En España se rechazan unas 900.000 toneladas de ropa al año, y el 88% acaba en vertederos, según un informe de análisis de la recogida de la ropa usada en España. El otro 12% va a contenedores de ropa y, de allí, a modernas plantas que seleccionan las piezas y las reutilizan o las reciclan. Ante estos datos, cada vez son más las personas que optan por crear piezas únicas de ropa siguiendo el DFY (Do It Yourself o Hazlo tú mismo). Este concepto consiste en la creación, la modificación y la reparación de objetos o ropa sin la ayuda de profesionales.
Cuando transformamos nuestras prendas de ropa no solo plasmamos nuestra personalidad sino que le damos una segunda vida a las piezas de nuestro armario. De esta manera puedes rediseñar piezas que ya no utilices y evitar que acaben en la basura.
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1. Prendas de ropa Tie-dye
Para darle un nuevo color a la ropa que ya no utilizamos, podemos utilizar esta técnica para cualquier pantalón o camiseta. Una manera original y económica es destiñendo nuestras telas con lejía. Este método recibe el nombre de Tie-dye que significa ligar y teñir, literalmente. Dejamos actuar durante unos minutos hasta que conseguimos el nivel de decoloración deseado y, finalmente, aclaramos la tela.
Para conseguir este efecto tenemos que enrollar y atar la pieza con gomas según la forma en que quieras conseguir el estampado. Seguidamente, colocamos la ropa en un recipiente y aplicamos la lejía en las zonas que queramos desteñir.
Finalmente, dejamos actuar durante unos minutos hasta que conseguimos el nivel de decoloración deseado y acabamos aclarando la tela.
2. Pintar la ropa
Otra opción para darle una segunda oportunidad a tu ropa es pintándola. Se recomienda utilizar pinturas de tela para que los dibujos resistan los lavados. Para conseguir un dibujo de calidad y duradero, hace falta lavar y secar antes la ropa que se vaya a modificar.
A continuación, colocamos la pieza sobre una superficie plana para poder pintar con firmeza y una vez acabado, dejamos que se seque. Puedes dibujar primero con lápiz para que te sirva como guía cuando empieces con la pintura.
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3. Parches de ropa
Si no quieres utilizar colores para tus prendas de ropa, puedes optar por enganchar parches termoadhesivos con una plancha. Una vez sabe qué parche quieres añadir a tu tela, coloca el accesorio en la pieza, tapa con un pañuelo de algodón para protegerlo y aplica calor con la plancha durante 20 o 30 segundos.
Para asegurarnos que el parche está adherido correctamente a la ropa puedes darle unas puntadas.
4. Reutilizar la ropa
A la vez que personalizamos una pieza, también lo estamos reutilizando. Si encontramos camisetas o pantalones que ya no utilizamos, una solución para no tirarlos en la basura es cortarlos. Podemos hacer un corte en una camiseta corriente para convertir una camiseta de manga larga en una de tirantes o podemos cortar unos pantalones largos para obtener un short.
5. Da la ropa
Si la ropa está en buen estado, existen múltiples ONG que aceptarán encantados tus piezas para sus proyectos solidarios, ya sea dándola a personas que la necesitan o vendiéndola para conseguir fondos para sus proyectos.
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6. Vender la ropa
Otra opción si no utilizas la ropa de tu armario es venderla. Para hacerlo, existen varias alternativas:
- Participar en mercados ambulantes de segunda mano para particulares de los cuales organizan en algunos municipios los ayuntamientos o las asociaciones de vecinos. Suelen ser gratuitos y son una oportunidad para deshacerse de la ropa que no utilizar.
- En internet existen muchas páginas que permiten la compraventa de artículos usados entre particulares y que no cobran nada para poner un anuncio. Existen apps específicas para la venta de ropa utilizada como Vinted o Wallapop.