Estás de vacaciones visitando un lugar que no conoces, el sol cae a plomo, no sabes muy bien por dónde ir a tu destino, llevas más de media hora buscando ese monumento tan famoso o ese rincón desconocido que no sale en los mapas turísticos pero sí en todos los blogs de Internet, y justo en ese momento... Drama, la pantalla en la que llevas el GPS o la dirección del lugar se muere en un fundido a negro. Se apaga el móvil. Sin mapa, sin cámara, sin traductor y, lo peor de todo: sin poder subir la foto perfecta en tu Instagram. Esto le ha pasado a todo el mundo. De viaje, el teléfono es una herramienta todoterreno fundamental, que hace a las veces de cámara, guía, cartera digital, GPS y más. Y claro, con tanto uso y tan pocas oportunidades para enchufarlo estando el día entero de aquí para allá, la batería se agota volando. Por suerte, La Tumbona de El Nacional te trae unos consejos sencillos y efectivos de la marca de tecnología SPC para no quedarte tirado en medio del viaje.
Activa el modo ahorro de batería
Está disponible en casi todos los smartphones actuales y es tu primer salvavidas cuando ves que el porcentaje empieza a bajar peligrosamente. ¿Qué hace? Reduce el brillo, corta funciones que consumen mucho —como actualizaciones en segundo plano—, desactiva animaciones innecesarias y limita el rendimiento. El resultado: varias horas más de batería con solo un toque. Ideal para traslados largos, días enteros de ruta o cuando te olvidas el cargador en el hotel.
Baja el brillo de la pantalla
El brillo, glotón incansable de batería. Muchas veces lo llevamos al máximo sin necesidad, incluso en interiores o a la sombra. ¿Solución? Ajusta el brillo manualmente o activa el modo automático. Verás perfectamente y tu batería lo agradecerá.
Apaga funciones que no uses
Bluetooth, Wifi, GPS, datos móviles… Todas estas tareas siguen consumiendo batería aunque no las uses activamente. Si no estás conectado a una red, no necesitas ubicación o no llevas auriculares inalámbricos, lo mejor es desactivarlos hasta que vuelvas a necesitarlos. Gota a gota, cada pequeño off suma.
Controla las apps en segundo plano
Muchas aplicaciones siguen trabajando incluso cuando no las tienes abiertas. En segundo plano se actualizan, trabajan datos, envían notificaciones… todo eso chupa batería. Entra en ajustes, revisa qué apps están activas en segundo plano y ciérralas si no las necesitas. Incluso puedes limitar directamente qué aplicaciones pueden funcionar en ese modo.
Descarga todo antes de ir
Planificar con antelación es clave. Si sabes que vas a necesitar mapas, reservas, billetes o guías, bájalos en formato PDF o captura de pantalla antes de salir. También puedes guardar playlists, series o libros para el viaje. De este modo, no dependerás de la conexión a internet (ni del consumo de batería que implica estar buscando señal todo el rato).
Llévate una batería externa (y no olvides cargarla)
Las power banks son un salvavidas en los días más intensos. Las hay de todos los tamaños y capacidades: desde las compactas que te dan una carga extra, hasta las potentes que aguantan varios ciclos. Lleva también un cable corto y ligero. Y si viajas en coche, recuerda que el encendedor o las tomas USB del vehículo pueden sacarte de un apuro. Incluso puedes considerar un cargador solar si vas a estar desconectado mucho tiempo.