Como ya sabéis, en Catalunya existen muchos pueblos que parecen sacados de otra época que podéis visitar con toda la familia para descubrir todos sus rincones. A continuación destacaremos una de las localidades con más encanto de Catalunya que cada año reúne a miles de visitantes.
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Bagà, un paraíso medieval
Quizás habéis acertado a la primera, efectivamente hablamos de Bagà, pueblo ubicado en las proximidades del Parque Natural de Cadí-Moixeró, uno de los más bonitos de toda la península. Con poco más de 2000 habitantes censados y a prácticamente 800 metros de altura, este pueblo próximo al Pirineo fue la capital histórica de l'Alt Berguedà, cuando sirvió de refugio para muchos cátaros que huían de las crueles persecuciones que se sucedieron en Occitania durante el año 1200.
Para visitar Bagà podéis aparcar el coche en un parking público que encontraréis en la entrada del pueblo, como siempre recomendamos no dejar para última hora la visita a este lugar, ya que es probable que después no haya mucho estacionamiento disponible. Podéis empezar vuestra visita en el Núcleo Medieval de Bagà, una de las zonas con más magia del pueblo, con sus calles empedradas, pasadizos y escaleras. En este recorrido podéis ver los restos de las Murallas de Bagà y la Torre Subirana.
¿Qué ver en Bagà?
Uno de los monumentos históricos de este lugar es sin duda el Castillo de Bagà, que esconde una leyenda relacionada con el caballero Galceran. Construido en el siglo XIII, fue la casa de un héroe medieval, Galceran de Pinós. Según explica la leyenda, Galceran fue encarcelado en una guerra contra los Musulmanes y el rey de Granada exigió un rescate muy caro, en el cual tenían que incluir a 100 doncellas del Berguedà. El caballero se negó rotundamente a aceptar este trato y consiguió escapar con la ayuda de Sant Esteve. Podéis ver una escultura dedicada al caballero histórico en la plaza de Galceran de Pinós, solo unos pasos más allá del castillo.
También podéis visitar el puente medieval sobre el Bastareny, una de las zonas más fotografiadas de todo Bagà. Este puente atraviesa el río que nace montaña arriba antes de fusionarse con el río Llobregat, en esta zona se encuentra también el parque de la Vila, una preciosa zona donde podéis pasear y pasar un buen rato.
Por si no fuera suficiente, Bagà también ofrece multitud de rutas senderistas a su alrededor por si queréis hacer un poco de deporte, ya que está ubicado en el Cadí-Moixeró. Una de las más sencillas es la Vía Nicolau, un precioso camino que conduce hasta el Mirador de Bagà.