La vuelta a la rutina es una realidad, nos guste o no toca coger la mochila, la maleta del ordenador y el táper para poner rumbo al cole o al trabajo. Pero podemos hacer este incómodo y a veces incluso traumático proceso más sencillo y llevadero, con algunos consejos básicos para niños y no tan niños. Porque incluso si ya tenemos ganas de empezar esos días que siempre son iguales, la falta de libertad puede pasarnos factura. Por eso te hemos dado ya algunos consejos para empezar mejor el curso:

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Pero toda ayuda es poca, así que desde la Tumbona de ElNacional.cat, donde aún estamos de vacaciones, pero inevitablemente vamos pensando en la vuelta al cole, te damos algunos consejos para organizar la casa de forma que la reentrada sea más llevadera.

5 ideas para organizar la casa que te facilitarán la vuelta a la rutina

 

Cambia algunos detalles veraniegos

Mucho o poco, todos vestimos la casa para las vacaciones de verano. Se cambian los cojines, se ponen fundas o cortinas más alegres y coloridas, las colchas de la cama… es una buena idea aprovechar uno de estos fines de semana justo antes del arranque para cambiar esos detalles y empezar a vestir tu casa en "modo otoño". Todavía no es tiempo de poner las alfombras, pero algunos colores y algunos detalles ayudan a ubicarnos en la nueva temporada.

Haced un pequeño cambio de armario

Lo dicho arriba puede y debe aplicarse a la ropa. Como estamos viendo en este arranque de septiembre, el fresco llega de pronto, las tormentas pueden complicarse, y aunque todavía haga sol y calor casi todos los días, no se viste igual que en agosto. Comienza a incorporar al armario las primeras piezas otoñales y retira algunas de las más vacacionales. Las de los niños, hacedlo con ellos, que sean partícipes.

Preparad los espacios de paso para la rutina

En cada casa existen unos espacios de paso donde dejamos nuestras cosas en la rutina diaria: los zapatos, las mochilas y bolsas, los abrigos, las llaves, los móviles para cargarlos… a veces está todo en un recibir de entrada, a veces solo una parte, a veces se reparte por toda la casa, hay quien tiene zapatero y quien no… pero durante el verano, estos espacios se alteran. 

Dales de nuevo su organización para el resto del año: guarda sandalias y saca calzado cerrado listo en el zapatero, coloca ya las mochilas en esa esquina de la entrada donde se dejan siempre… que se vea la casa lista para lanzarse a la actividad.

Visualizad los horarios

Está bien estrenar una agenda, pero hazlo únicamente con el propósito de utilizarla, de lo contrario, puedes tener más de un problema. Al igual que los niños que deben anotar sus deberes, los mayores, también debemos hacer lo mismo con una serie de tareas básicas. Ir al gimnasio, volver a estudiar, son elementos que deben encajar en un ritmo de vida que puede ser caótico. 

Una buena forma de empezar con buen pie es que todo sea visible para grandes y pequeños, y la cocina es el lugar ideal para ello: horarios en la nevera, una pizarrita de imán para mensajes o recordatorios con rotulador, incluso un calendario de pizarra donde anotar cosas. Se trata de hacer visible, de forma ligera, que la vida va a volver a regirse por horarios muy concretos, que es lo que peor llevamos del final de las vacaciones. A fin de cuentas, nos roban el tiempo de vivir.

Prepara un rincón de la vuelta a casa

Siempre es buena idea motivarse. Prepara una mesa con dulces varios para los peques, y unos cócteles, frutos secos, o lo que sea que apetezca a los mayores. Haz que volver a casa sea un pequeño placer que te hará estar pensando todo el día en el fin de esta vuelta al cole o al trabajo. Es importante darse más de un capricho para afrontar esta época del año. Los días de demasiado estrés y deberes ya llegarán, de momento, empieza a medio gas y con una buena celebración.

Sí, lo sabemos: sería muchísimo mejor estar otro mes entero tumbado en la playa, leyendo, mirando el móvil, jugando al pádel, o visitando lugares desconocidos. Pero como no va a ser posible ahora mismo, pues lo mejor que podemos hacer es mentalizarnos, prepararnos, ponerle buena cara al asunto, y ayudarnos para ello con una organización eficiente de la casa. ¡A por ello!