El yogur es un alimento con probióticos naturales y un alto nivel de proteínas que se ha convertido en esencial en toda dieta equilibrada junto con la fruta, la verdura, y todo lo demás. Si tienes yogures en la nevera, a partir de ahora te los vas a comer de otra forma, sabiendo este detalle que te sorprenderá. 

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Vas a poder aprovechar al máximo todas las propiedades de un yogur, porque a partir de ahora no volverás a cometer un error que por desgracia cometen muchas más personas de las que nos imaginamos.

Este es el error que se comete al comer yogur

Puede que digas: “comerse un yogur es algo básico, es imposible hacerlo mal”, ¿verdad? Bueno, piensa por un momento en cómo lo haces. Nada más abrir el yogur, a muchos nos salen de forma automática dos movimientos. El primero de ellos es el de lamer la tapa. Esto lo hacemos casi todos, incluidos los más ahorradores que quieren aprovechar cada miligramo de producto comprado, o aquellos que quieran degustar de inmediato el yogur y no quieren esperar. En público o en privado, lamer la tapa es un gesto casi involuntario que dice mucho de quién lo hace, pero no nos afecta.

El segundo gesto sí que es altamente perjudicial para nuestra salud. Consiste en tirar el líquido que ha quedado en la superficie. Hay una minoría que se lo bebe, pero la gran parte de la población lo tira. Algunas personas creen que es un problema de haberse roto la cadena del frío durante el transporte o en el supermercado, o de camino a casa, pero nada de todo esto es cierto.

Este suero es un subproducto de la elaboración del yogur, que aparece también en la elaboración de quesos, ¡y en gran cantidad! No es nada malo, ni signo de estar en mal estado, ni nada. Y si dijeras que tampoco vale nada, pues no pasaría nada por tirarlo por el desagüe, pero es que el suero del yogur es muy valioso. La realidad es que con ese gesto estamos tirando lo mejor del yogur. Todos los nutrientes esenciales que se han formado durante la conversión de la leche en yogur se van a la basura o por el fregadero directamente con un simple gesto que puede afectar tu salud.

Porque son unos cuantos: en el suero encontramos calcio, fósforo y potasio, y también varias proteínas, en particular la alfa-lactoglobulina y la beta-lactoglobulina, que son de alto valor biológico, es decir, son proteínas que contienen todos los aminoácidos necesarios para que el cuerpo pueda sintetizar las proteínas propias que necesite.

¿A que no imaginabas que ese liquidillo al que no le dabas importancia, o que incluso te daba asquete, podía tener tantos nutrientes necesarios para tu organismo en general, y tus huesos y músculos en particular?

Así es como deberías comer yogur

Una vez conocido el alto valor del suero del yogur, está claro que no podemos tirarlo, sería un desperdicio incomprensible. Debes consumir este suero.

  • Puedes beberlo tal cual, no tiene mal sabor, al contrario, sabe a yogur y es una anticipación de lo que viene.
  • La otra opción es mezclarlo con el resto del yogur, que cambiará su consistencia a algo más parecido a un yogur griego más líquido (de hecho, para hacer yogur griego extraen ese suero, quedando así más consistente).

La tapa puedes chuparla si quieres, pero hagas lo que hagas, ¡no tires el suero por el desagüe!