Hay una leyenda urbana que últimamente está en boca de muchas personas que han viajado a una localidad en concreto y te parecerá surrealista. Si tienes pareja sigue leyendo porque este artículo te interesa si quieres que tu relación sea larga y duradera.
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Oporto, la ciudad maldita para muchas parejas
Viajar es sinónimo de pasarlo bien, descubrir nuevos conceptos y lugares, conocer a gente nueva y en definitiva desconectar. Sin embargo, si tienes pareja hay una ciudad que para mucha gente deberías evitar, Oporto. La ciudad portuguesa ha ganado mucha popularidad por la cantidad de parejas que al volver de este viaje han dejado su relación o han entrado de lleno en una crisis muy profunda, ¿pero qué hay de cierto en esta afirmación?
La realidad es que no hay ninguna ciudad en el mundo que pueda desencadenar que una relación se rompa, ese misticismo no existe, aunque probablemente eso ya lo sabíais todos. La explicación que podemos dar a este suceso reside en la cantidad de horas que pasáis al lado de vuestra pareja, ya que en muchas ocasiones este tiempo es mucho mayor a lo que estáis acostumbrados ambos durante la semana o el fin de semana y pueden derivarse pequeñas disputas. Hay que tener en cuenta que durante las vacaciones os toca convivir las 24 horas del día con vuestra o vuestro compañero, mientras que durante la semana con las obligaciones laborales ese tiempo se reduce significativamente.
¿Cuál es el verdadero motivo de estas rupturas?
Además, muchas parejas usan la excusa de viajar para intentar solucionar problemas de su relación en los que no han querido profundizar personalmente o con un especialista. Lo que suele pasar en estos casos es que las discusiones incrementan y por el simple hecho de viajar los problemas no se solucionan solos. Si sumamos a esto el hecho de decidir viajar a Oporto tenemos la combinación perfecta para que la leyenda urbana sigua en auge y en aumento. Además, muchos expertos en la materia destacan que Oporto no tiene por qué ser el detonante de una ruptura, ya que lo podría ser perfectamente cualquier lugar del mundo al que estas parejas viajen.
Oporto no rompe parejas. Lo que puede fracturar una relación es la falta de comunicación, la presión de convivir en un entorno constante o los problemas no resueltos que se trasladan al viaje. Pero si estás bien con tu pareja, ningún destino, ni siquiera esta preciosa ciudad portuguesa, debería suponer una amenaza. De hecho, al contrario, puede convertirse en el escenario perfecto para reforzar vuestro vínculo.