Al igual que toda Eslovenia, la ciudad de Liubliana continúa creciendo en popularidad día a día. Aunque puede ser una de las capitales más pequeñas de Europa, Liubliana es entretenida y entrañable.
Gracias a su reputación, se ha convertido en uno de los mejores lugares para visitar en Europa y aunque pueda dar la sensación de encontrarse algo lejos, un vuelo directo hasta la capital de Eslovenia dura unas dos horas aproximadamente desde Barcelona.
Puente Triple y Plaza Preseren
Encontrar un lugar para comenzar una visita puede ser un desafío en algunas ciudades, pero no en Liubliana. Dirígete a la Plaza Preseren y al icónico Puente Triple de la ciudad y estarás en pleno centro de Liubliana.
Rodeada de grandes edificios antiguos como el antiguo palacio de Hauptmann y la iglesia franciscana, la Plaza Preseren es un punto de encuentro popular en la ciudad. Y, sin embargo, no sería lo mismo si no fuera por el Puente Triple que la acompaña. Este grupo de tres puentes, conocido como Tromostovje, une el casco antiguo con su mitad moderna. Es uno de los lugares más fotografiados de la ciudad.
Casco antiguo de Liubliana
Una vez que cruzas el río desde la plaza Preseren, llegas al casco antiguo de Liubliana. Aunque es pintoresco, no es un gran casco antiguo. Esto se debe a que consiste esencialmente en dos largas calles que atraviesan el estrecho espacio entre el río y el castillo de Liubliana.
Dentro del casco antiguo encuentras una calle que recorre la orilla del río y la otra que va de una plaza a la siguiente. En el camino, pasas por algunos edificios bastante tradicionales como el Ayuntamiento y la Catedral de Liubliana.
Castillo de Liubliana
Desde el casco antiguo es difícil ignorar la vista del castillo de Liubliana que es la atracción más visitada de la ciudad. Para disfrutarlo tienes que subir la colina, pudiendo hacerlo en funicular o tomando uno de los senderos para caminar.
El castillo está impecablemente conservado y alberga exhibiciones de museos sobre la historia eslovena. Se trata de la mejor manera para conocer la ciudad de Liubliana.
Puente Dragón
El otro puente icónico que deberías conocer es el Zmajski most o Puente Dragón. En cada una de sus cuatro esquinas encuentras una expresiva estatua de bronce de un dragón, con otras figuras de dragones también a lo largo del puente. Dado que el dragón es el símbolo de la ciudad de Liubliana, parece un motivo obvio que se escogiera para el puente cuando se construyó en 1901.
Plaza del Congreso
Al otro lado del río desde el casco antiguo se encuentra otra de las plazas principales de Liubliana, la Plaza del Congreso. Rodeada de edificios de la Universidad de Liubliana, así como de la iglesia parroquial de la Santísima Trinidad, esta plaza histórica es una de las zonas más pintorescas de la parte más nueva de la ciudad. La plaza, con su pequeño parque frondoso, es también un lugar popular para eventos locales.
Lago Bled
De las diferentes excursiones de un día desde Liubliana, ninguna es más popular que la visita al lago Bled. Con el aspecto de un cuento de hadas, el lago Bled es uno de los destinos turísticos más famosos de Eslovenia y uno de los destinos de invierno más hermosos de Europa.
Se trata de un lago cristalino rodeado de colinas cubiertas de bosques con los Alpes a lo lejos. Además, cuenta con la Iglesia de peregrinación de la Asunción de María construida en una isla en medio del lago, a la que solo se puede llegar en pintorescos barcos antiguos conocidos como pletna. Si a eso le añades el castillo en lo alto de un acantilado con vista a todo lo descrito, poco más hay que decir sobre el lago Bled.
Cueva de Postojna y castillo de Predjama
Eslovenia es bastante interesante desde el punto de vista geográfico, ya que el país está ubicado sobre una gran cantidad de roca kárstica, lo que es ideal para la formación de grandes cuevas. Por eso, no sorprende que algunas como la cueva de Postojna reciban cada vez más visitantes. Con 24 km de cámaras cavernosas y túneles para explorar, la cueva de Postojna, ofrece un itinerario en un pequeño tren eléctrico para disfrutar de la visita.
Cerca de la cueva de Postojna está el castillo de Predjama. Lo que hace único a este castillo medieval es que se trata del castillo cueva más grande del mundo. Está construido en la boca de una cueva gigante y hay acantilados que caen desde arriba. Ver este poderoso castillo encajado en los acantilados rocosos es algo único.