Cuando te vas de vacaciones hay mil cosas que pueden salir mal, y oye, no pasa nada. Somos humanos, todos podemos equivocarnos, y todo tiene arreglo, salvo la muerte. Pero hay algunos errores que se pagan especialmente caros, y no queremos que nada ni nadie te fastidie el verano. Por eso, desde la Tumbona de ElNacional.cat llevamos toda la temporada dándote consejos, por ejemplo, para no meter la pata al alquilar un coche, o al enamorarte de alguien que vive en otra ciudad u otro país:

🚗 Consejos para alquilar un coche en otro país y no quedarte en la cuneta
 

💔 Los consejos que debes tener en cuenta para superar un amor de verano
 

Pero hoy te vamos a hablar de lo gordo. De lo chungo. De lo que realmente te puede torcer el verano. Hoy vamos a ver los 5 peores errores que cometemos al irnos de vacaciones. Y como son tan gordos, empezaremos por el final para acabar con el peor de todos.

Error n.º 5: Cargar demasiado

Ok, este es el más flojo, pero, ¡qué manía tenemos! ¿Cinco días? Nueve mudas. ¿Previsión de sol y calor? Me llevo por si acaso tres jerséis y un chubasquero. ¿Por qué? ¿Por qué esa necesidad de irnos casi con la casa a cuestas? Si vamos con niños, nos llevamos mil juegos, de los cuales solo utilizamos el 30%. Calzado excesivo. Ropa de vestir bien que no vamos a usar. 

Esfuérzate en pensar tus equipajes de forma minimalista. Claro que siempre hay que llevar algún recambio, pero no veinte. Claro que hay que llevarse juegos para los críos, pero los que más les gusten, sin sobreestimar el tiempo disponible. Además, a menos que te vayas de vacaciones al desierto, cualquier cosa que no lleves y necesites con urgencia podrás comprarla.

peores errores durante las vacaciones 1
Viajar ligero, con un equipaje de mano si es posible, es la mejor opción siempre. Imagen: Jchizhe

Al final, cargar con mil bultos, si vas en coche, te hace ir mal y gastar más gasolina por peso; si vas en avión te hacen facturar; y en tren, o andando, o de cualquier otra forma, son un montón de cosas que llevar y que amargan el viaje. ¡Aligera y lleva lo imprescindible!

Error n.º 4: Comprobaciones documentales y de calendario

Vamos a ver: hay que tomarse con estoicismo los problemas imprevistos que surgen sin más. Pero los que podríamos evitar solo con estar un poco atentos... ¡Esos no se pueden permitir!

Documentación: DNI y/o pasaporte en regla, no caducado, todo bien. Billetes, reservas del hotel o de lo que sea, copia en el móvil o en papel (o en ambos, como te sea más cómodo y seguro). No es el momento de dejarse nada. ¡Cuántas vacaciones se han ido al cuerno por haber olvidado un documento!

En cuanto al calendario, en fin, aquí el que firma fue a Praga ilusionadísimo con ver el famoso cementerio judío... sin enterarse de que solo cierra los sábados y las festividades judías, que no son demasiadas, pero las pillé de pleno en mi escapada.

Comprueba las cosas: festividades, eventos, entérate de todo, para saber qué podrás ver o hacer que normalmente no se puede, o qué se puede ver normalmente, pero esos días estará cerrado. Por no frustrarte como me pasó a mí, vamos.

Error n.º 3: Gastar por gastar

En verano gastamos más. Pasamos más tiempo fuera, disponemos de ese tiempo, hacemos cosas, y, por tanto, se gasta. Y ya está bien. El problema es que a menudo no controlamos bien ese gasto, y es uno de los peores errores que se pueden cometer, porque luego llegas a septiembre con la cuenta corriente temblando, ¡y de vuelta al trabajo! Normal que la gente se ponga de mal humor.

Plantéate si todo el gasto que haces este verano es realmente necesario. Puede que no haga falta comer fuera tantas veces. Puede, incluso, que no haga falta gastar 500 o 600 euros en escaparse 3 o 4 días a una casita rural para hacer como que has ido algún sitio, si en tu casa y yendo al río o a la playa cercana ya puedes hacer verano sin gastar ni un duro.

No te decimos que no gastes, sino que te plantees si este gasto es realmente necesario y adecuado, o ese dinero estaría mejor en tu bolsillo.

Error n.º 2: Dejar algo mal en casa antes de irte

Si te vas a ir unos cuántos días, más de una semana, digamos, debes dejarlo todo bien arreglado en casa. Lo contrario, se paga muy caro. Por ejemplo:

  • No dejes comida en la nevera que se pueda estropear. Unos tomates, un trozo de carne en un tupper olvidado al fondo, las sobras de macarrones escondidas detrás del bote de mayonesa... te puedes encontrar un buen espectáculo cuando vuelvas.
  • Deja el congelador tan vacío como puedas. El momento para hacer limpieza de congelador son las semanas de verano antes de irte de vacaciones. El motivo: no quieres que un corte de luz lo eche todo a perder. O peor: no quieres que un corte de luz lo eche todo a perder y luego lo vuelva a congelar.
  • Ventanas bien cerradas, salvo imprescindible ventilación con persiana bajada, o entrada y salida de mascotas al balcón si por ejemplo tienes gatos y se quedan en casa.
  • Toldo bien cerrado, que hay mucha fiesta mayor en verano y no quieres que el petardo de algún vecino acabe prendiéndole fuego al toldo.

Y, en fin, antes de marchar, pégale un repaso a todo. No vaya a ser que el gato haya dejado una pequeña vomitada que te encuentres llena de hormigas cuando vuelvas, o cualquier otra tontería. Cuando volvemos de viaje queremos paz y que todo sea fácil, ¡ahórrate sorpresas desagradables!

Lo que nos lleva al último punto...

Error n.º 1: ¡Anunciarlo todo por las redes sociales!

¡No hace falta! En serio, no hace falta que todo el mundo sepa a dónde vas de vacaciones y qué días exactamente, no hace falta comentar que «menos mal que vendrá mi madre los miércoles a regarme las plantas», ni decir «Noruega, ¡allá vamos, solo faltan cuatro días!».

Sé que os parece emocionante, pero hay otras personas a las que también les parece superemocionante: a los ladrones, que aprovecharán que les das tu plan de viaje gratis para meterse en tu casa y llevárselo todo sin agobiarse por si vendrá alguien.

💎 5 claves infalibles para evitar que los ladrones te roben mientras estas de vacaciones
 

"Es que en mis redes solo están mis amigos". Lo siento, pero no tienes ni idea de quién ve tus redes, qué amigos o conocidos tienen tus amigos o conocidos, o cómo esa información puede llegar al ladrón interesado. Pero el caso es que llega. Por tanto, sed discretos, y si tenéis que hablar del viaje, hacedlo a la vuelta, con unas fotos chulas. Algunos quizá se mueran de envidia, pero ya no podrán robarte mientras estás de viaje.

Este nos parece el peor error de todos, porque es la vanidad la que nos hace vulnerables, y llegar de vacaciones y encontrarte la puerta de casa reventada es la peor sensación del mundo. Así que ya sabes: no cometas ni este ni los otros cuatro, ¡y vive unas vacaciones relajadas que puedas saborear a la vuelta!