Nuestras madres y abuelas sabían bien cómo aprovechar las sobras de comida en tiempos de vacas flacas. Siempre había un día de croquetas, albóndigas o pastel con “cosas”. Y ahora tampoco estamos para tirar nada.

En Navidad, las comidas son un símbolo de unión y celebración. Es una oportunidad de compartir sabores y probar cosas nuevas. 

 

🥫 Despensa inteligente: cómo ahorrar dinero y tirar menos comida en casa

🚯 El desperdicio alimentario sigue ahí, pese a que la Ley que lo combate no se haya aprobado definitivamente

 

La cena de empresa, la de Nochebuena, la comida de Navidad, la cena de fin de año y el almuerzo de año nuevo… Si eres de cocinar para un ejército entero y al final de cada celebración te encuentras con montones de restos de comida, te contamos los 5 errores que no debes cometer con las sobras de Navidad.

 

¿Qué hacer con las sobras de navidad? ¡Evita estos 5 errores!

Los chefs expertos en aprovechar comida recomiendan reutilizar siempre los alimentos para evitar desperdicios innecesarios y avisan de 5 errores que no debes cometer a la hora de guardar sobras de comida.  Invierte en táperes de cristal y bolsas de congelación que te los contamos.

 

1. Congelar sin control

Lo más habitual en estos días festivos es congelar para otra ocasión porque no apetece comer lo mismo del día anterior. Pero los cocineros advierten de dos cosas: 

  1. La comida de las cenas y almuerzos navideños suele pasar demasiado tiempo sobre la mesa antes de guardarla en la nevera, con lo cual ya tiene un proceso de descomposición que no conviene congelar. No hagas tertulia en la mesa sin haber guardado los alimentos que no vas a consumir. Es más, las carnes, pescado y mariscos pierden humedad después de la congelación. Lo ideal es desmenuzar esa carne para hacer croquetas, albóndigas o pasteles de carne.
  2. No tener recipientes adecuados: si congelas debes cuidar mucho la etiquetación y que los recipientes sean herméticos y estén desinfectados. Mejor usa un rotulador permanente y no te olvides de lo que has congelado.

Si las sobras ya han pasado varios días en el frigorífico, ¡no las congeles!

 

2. Complicarse con sobras individuales

¿Te ha sobrado un filete de ternera suelto o un trozo de pastel de pescado minúsculo? No tienes por qué complicarte con recetas laboriosas. Desmenúzalo en un plato de pasta o en una ensalada y quedará delicioso.

 

3. Recalentar pescado en el microondas

No es lo mismo comerse una dorada o una lubina al horno que recalentada en el microondas. Para sobras de pescado puedes hacer un escabeche de cítricos con vinagre o limón y sumergir el pescado ahí para conservarlo jugoso.

 

4. Convertir la carne en crema

Las sobras de verduras van genial para terminar en una crema suave, pero la carne es mejor que la uses desmenuzada sobre un consomé o crema que meterla en la batidora, ya que resecará mucho la receta.

 

5. Comerse todas las sobras de postres

Las sobras de turrón, las uvas, el roscón de reyes o el tronco de Navidad… son una bomba calórica que no conviene comerse de una sentada. Puedes hacer mucho más de lo que imaginas con sus sobras: 

  • El turrón es perfecto para preparar un batido energético si te saltas una comida o para enriquecer salsas de carne o postres.
  • El roscón de Reyes o Panettone puedes congelarlo en un táper hermético sin envolverlo en papel. Basta con que lo dejes una hora descongelando y 2 minutos de horno y soluciona un desayuno de domingo. También puedes hacer un pudin desmenuzándolo.
  • Uvas de la suerte: congela las uvas que te han sobrado de Nochevieja y úsala de cubitos de hielo para una copa de cava, añádelas a una ensalada, prepara una mermelada o un rico ajoblanco.

 

Según las estadísticas, el 26% de los españoles desperdicia comida durante las fiestas navideñas. ¡No te sumes a esta cifra y aprovecha todas tus sobras! Dile NO al desperdicio alimentario.