No ha faltado casi nadie de Esquerra Republicana, al pistoletazo de salida de la campaña de Ernest Maragall para las elecciones municipales del 28-M. Solo la secretaria general Marta Rovira, por una "indisposición inesperada". Los republicanos son conscientes de la importancia de Barcelona, donde ganaron hace cuatro años y aspiran a volver a hacerlo. Por eso se ha volcado todo el partido y todo el Govern, para desafiar la polarización entre la alcaldesa Ada Colau y el exalcalde Xavier Trias. El alcaldable de ERC se ha comprometido a "liberar Barcelona de demasiados años de retroceso". Le ha acompañado el president de la Generalitat, Pere Aragonès, que ha vendido una tercera vía "entre aquellos que quieren someter la ciudad a la Moncloa y los que la quieren someter a los mercados". Un trabajo que ha remachado el presidente de la formación, Oriol Junqueras, que ha disparado contra el PSC, "el partido de la RENFE". Pero también contra la candidatura de Trias, "aquellos que el verano del 2017 abandonaron el Govern y el pueblo para no organizar el referéndum del 1-O". Sin decir nombres, pero en clara referencia a la exconsellera Neus Munté, número dos de Trias.
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La fiesta de salida republicana, al ritmo de rumba catalana, ha tenido lugar en el Born Centre de Cultura y Memoria, donde se han reunido unas 270 personas. Recibido a gritos de "alcalde", Ernest Maragall ha utilizado justamente el emplazamiento para reivindicarse: "Este edificio es un símbolo de liberación. Y nosotros estamos en condiciones de ganar otra liberación. Liberaremos Barcelona de demasiados años de retroceso". Se ha situado como la tercera vía entre Xavier Trias y Ada Colau, con un ejemplo como las políticas de vivienda: "Ni de los que especulan ni de los que no han sabido gobernar". En este sentido, se ha comprometido a firmar un convenio con la Generalitat para que Barcelona también se sume a los municipios que expropiarán pisos vacíos a grandes propietarios. Ha sido, sin embargo, de los discursos más tranquilos de la víspera de campaña electoral.
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El discurso más encendido lo ha pronunciado Oriol Junqueras, que ha polarizado con el PSC: "Es el partido de la Renfe, de la nefasta gestión de Rodalies y media distancia, de la Confederación Hidrográfica del Ebro que amenaza con dejar morir millones de árboles". Pero el dardo más fuerte se lo ha llevado la candidatura de Xavier Trias: "En estas elecciones se presenta una lista que esconde su nombre, repletada de gente que el verano del 2017 abandonaron el Govern y el pueblo de Catalunya para no asumir las responsabilidades de organizar el referéndum del 1 de octubre". En este contexto, el presidente de ERC ha situado a Ernest Maragall como el dique de contención para evitar "un nuevo pacto de la vergüenza de los de siempre".
El president de la Generalitat también ha querido situarse en la centralidad, "entre aquellos que quieren someter Barcelona a La Moncloa y los que la quieren someter a los mercados"; "entre unos que esconden que forman parte de un gobierno y otros que esconden el partido por el que se presentan". Pere Aragonès ha alertado de la "sociovergencia que hoy intenta resucitar de muchas maneras". Y ha reclamado aprender la "lección" de hace cuatro años, cuando ganaron las elecciones pero no llegaron a la alcaldía. "Necesitamos acumular todas las fuerzas y el apoyo", ha defendido el jefe del Govern, que ha sacado pecho del trabajo hecho en política de vivienda, justamente la semana que la Generalitat ha anunciado la expropiación de pisos vacíos a grandes tenedores.
El objetivo de ERC
ERC es el partido catalán que más listas ha registrado en estas elecciones municipales con 804, a distancia del segundo, Junts per Catalunya, que ha presentado 728. Los republicanos han presentado "más candidaturas que nunca", llegando a las dos capitales de comarca que les faltaban, El Pont de Suert y Vielha (después de un pacto con Aran Amassa, la formación del excupera Mireia Boya). Y ya de partida cuentan con 53 alcaldías automáticas, en municipios en los que solo se han presentado ellos. El objetivo es volver a ser la primera fuerza municipalista en intención de voto, como ya lo fueron hace cuatro años, superando al PSC en el conjunto del país.
Las 2.000 medidas
Hasta 2.000 propuestas en un documento de 236 páginas. A tres días para el arranque oficial de la campaña de las elecciones municipales, Ernest Maragall ha presentado su programa electoral para intentar volver a repetir la gesta de hace cuatro años: ganar en Barcelona. El alcaldable de Esquerra Republicana lo ha hecho al lado de su equipo y presentando medidas en doce ámbitos y para los diez distritos de la ciudad. Algunas de sus propuestas estrellas van desde un equipo especializado para investigar y desmantelar los narcopisos hasta la pacificación de la calle Aragó para convertirla en un corredor verde, pasando por la promesa de 20.000 nuevas viviendas en la ciudad.