Nada ha cambiado en las portadas de Madrid aunque este viernes sea el primer día de campaña electoral, que vendría ser como la salida de esta carrera de caballos en que la cobertura de los medios ha convertido las elecciones. Cambias las portadas del día de hoy por las de hace dos meses y te encajan perfectamente. También las de El País. La diferencia es que los tabloides del Trío de la Bencina hace muchos meses que están en campaña mientras que el diario de los boomers progres solo lleva un par de semanas, día arriba o abajo. Los temas de portada son todos repetidos, refritos, recocinados, y pueden resumirse en dos palabras: "Sánchez, caca" (en el caso de El País, "Feijóo, facha"). Con esta base conceptual, todo es fácil, especialmente para los diarios capturados por la derecha, en que cualquier cosa —hecho, dato, estudio, declaración, evento...— se recicla en alguna de las tres grandes variaciones antisanchistas: Sánchez es ETA, Sánchez es indepe, Sánchez es comunista.
El Mundo, por ejemplo, culpa este viernes al todavía presidente de Gobierno del aumento de la pobreza aprovechando un informe del Banco de España que casualmente se presenta un día antes de arrancar la campaña electoral en lugae de después del verano, tú ya me entiendes. Feijóo lo dice en una entrevista a El Periódico: si está Sánchez no hablaremos con el PSOE. La Razón hace días que ha perdido cualquiera ganas de vestir la mona y no disimula ni le da vergüenza decir directamente en un subtítulo: "El problema del PSOE esta campaña es el liderazgo de Pedro Sánchez", aunque varias encuestas indican que justamente que el PSOE ha reavivado porque este señor se ha calzado y ha hecho el tour de la lágrima por|para los medios que hasta ahora lo han reprobado (y reprobarán). Es un hecho que acreditan las encuestas, te caiga él bien o mal.
Justamente por aquí, un día más, titula El País: la derecha encabeza las encuestas pero no suma suficientes diputados para levantar una mayoría y pierde comba. ABC y El Mundo, que también hacen un seguimiento demoscópico diario (un tracking, en inglés) procuran dar buenas noticias a los fans. Dicen que Feijóo crece... tomando votos de Vox, que es como no crecer dado que, como explica La Vanguardia "el duelo electoral... empieza marcado por las alianzas para gobernar". Es un poco cursi el concepto "duelo electoral" pero lo que importa es remarcar la poca sustancia de que el PP robe votos a Vox, porque no mejora las posibilidades de Feijóo de llegar a La Moncloa, sino las de Sumar de ser el tercer partido y arrebatar diputados a base de llevarse los, digamos "restos d'Hondt" —los cuartos, quintos o sextos diputados—, cosa que beneficia al PSOE. De hecho, es lo que está pasando y por eso algunas encuestas atribuyen al movimiento de Yolanda Díaz la tercera posición global. La mayoría del PSOE cuelga de la performance de la izquierda guay, igual que la del PP depende de cómo trabaje la ultraderecha fea de Vox.
NO TE PIERDAS la portada de Ara, que se abre con una noticia que no es culpa de Pedro Sánchez ni mérito de la Generalitat, sino de este país llamado Catalunya y de su gente que tanto cuesta de destruir. Resumen: el crecimiento ha recuperado los niveles de antes de la pandemia gracias a las exportaciones y al aumento de puestos de trabajo nuevos en sectores de alta cualificación. Son conclusiones de la Memoria económica 2022 del Consell de Cáambres de Comerç. La decadencia de Catalunya, vaya.
