Las elecciones generales de este 23 de julio han comportado una novedad importante por el hecho de celebrarse en verano. Un momento poco habitual para celebrarse las elecciones, en medio de un calor sofocante y con la gente más pendiente de empezar las vacaciones --si es que no están ya-- que no de decidir el futuro del país. El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ya ha avisado de que si es elegido presidente prohibirá por ley la convocatoria de elecciones en verano. Pero el cierto es que esta casuística ha permitido registrar un récord histórico: con los datos definitivos en la mano, Correos ha informado que este 23-J se ha llegado a los 2.471.935 votos por correo admitidos, lo que es la ratio más alta en unas elecciones generales desde 2008, primer año con registros, y significa también un máximo histórico en cualquiera de los comicios de la democracia español.
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De este total, ya se han ejecutado el 94,2%, una cifra muy próxima a la totalidad. El porcentaje restante se irá ejecutando a lo largo de los próximos días para que pueda contabilizarse de cara a los resultados del 23-J. En Catalunya, los votos por correo admitidos han sido de 252.324, de los cuales 206.099 han estado en la provincia de Barcelona; 17.035, en la de Tarragona; 15.365, en la de Girona; 12.825, y en la de Lleida.
Refuerzo de Correo a pesar de ser cuestionado
Para hacer frente a este aumento del voto por correo, Correos ha realizado más de 21.000 contratos de refuerzo, tanto para oficinas como para el reparto de envíos y las tareas necesarias en los centros logísticos. Además, ha aplicado otras medidas como la apertura extraordinaria de oficinas en sábado y domingo, la ampliación de los horarios de atención al público hasta las 22.00 horas a 654 oficinas de todo el país, la apertura en festivos locales, y la extensión de horarios en toda la red, particularmente en las zonas turísticas donde se ha registrado una afluencia más grande. Correos también ha realizado repartos extraordinarios de envíos electorales durante los fines de semana y está haciendo el máximo esfuerzo para coordinar la red logística postal y desplegar todos los medios necesarios para conseguir que los votos admitidos en cualquier de sus puntos de atención al público en todo España hasta las 14.00 horas de este viernes sean librados el próximo domingo.
Para la jornada electoral de domingo, Correos tiene encomendada la misión de librar los votos cursados por correo a las mesas electorales. Por ahora, la empresa pública ya ha interpretado estos datos como una muestra del "éxito rotundo de la gestión". Todo ello, en medio de una campaña electoral que ha sido manchada por la guerra sucia del presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, que decidió polemizar con el voto por correo asegurando que Correos no estaba trabajando "al máximo" de cara al 23-J y acusando la dirección de "incompetente".