Tal día como hoy del año 1962, hace 60 años, se producía una gran tormenta por efecto del fenómeno de la gota fría, que provocó el desbordamiento de las rieras y de los ríos del Vallès Occidental y del Maresme. Aquella riada se llevó centenares de viviendas y de fábricas situadas en zonas próximas a los cursos fluviales, o, incluso, en el interior de los lechos de los ríos. Según las fuentes oficiales, aquella riada se saldó con el trágico balance de 441 muertos y 374 desaparecidos. Aquella madrugada cayeron 212 litros por metro cuadrado en menos de tres horas y los cursos fluviales alcanzaron máximos de 5.000 metros cúbicos por segundo (10 veces el caudal medio del Ebro).
Las localidades más afectadas fueron Terrassa, Rubí, Sabadell, Sant Quirze del Vallès, Cerdanyola, Ripollet, y Mollet. Durante los años inmediatamente anteriores, los propietarios de los terrenos —personas muy relacionadas con el régimen franquista— habían conseguido que los ayuntamientos —gobernados por elementos del aparato político franquista— autorizaran la construcción de viviendas y de fábricas sobre las zonas inundables, a pesar del evidente peligro que representaba. Eran los años de las primeras olas inmigratorias procedentes del sur peninsular y la zona que resultaría devastada se había llenado de familias de extracción humilde y de condición obrera.
Los barrios de las Arenas y del Escardívol —en Rubí; de Egara —en Terrassa— y de Els Rosers —en Sant Quirze— desaparecieron literalmente arrastrados por las aguas. También algunas fábricas del "triángulo de la muerte" quedarían materialmente arrasadas. Y en aquel escenario dantesco, el régimen franquista fue incapaz de dar una respuesta. La ayuda llegó a través de la solidaridad popular y de la Iglesia catalanas; y de las organizaciones internacionales (que tuvieron verdaderos problemas en las aduanas españolas para hacer llegar el material humanitario hasta las zonas devastadas). Hasta pasado un año no se recuperarían las infraestructuras viarias destruidas por el temporal.
Imagen principal: Una trágica gota fría golpea el Vallès y el Maresme. Fuente: Museo de Terrassa.