Tal día como hoy del año 1562, hace 463 años, un terremoto destruía totalmente la ciudad de La Vega —oficialmente Concepción de la Vega—, situada en la parte nororiental de la isla de la Hispaniola. La Vega había sido fundada en el año 1494, después del segundo viaje colombino y en el transcurso del despliegue de aquella empresa colonizadora. La fundación de la ciudad y la creación de su aparato económico habían sido por iniciativa de los catalanes y valencianos que habían acompañado a Colón en aquel segundo viaje. El primer gobernador civil (la máxima autoridad política de la ciudad) había sido el armador tarraconense de origen judeoconverso Miquel de Ballester, amigo personal de los Colón y muy bien relacionado con el rey Fernando el Católico y con el papa Borja.
En un inicio, sobre aquel lugar se había edificado el Fuerte de la Concepción —la primera instalación militar estable construida por los europeos en el continente americano—, y su primer gobernador militar fue el valenciano de origen judeoconverso Antoni de Torres, amigo personal —y muy probablemente también empleado— del banquero valenciano de origen judeoconverso Lluís de Santàngel, financiero del primer viaje colombino. La construcción de aquella fortificación iniciática sería, principalmente, obra de la tripulación del Marigalant, la nave capitana del segundo viaje colombino. Posteriormente, Antoni de Torres sería relevado por el militar ampurdanés Pere de Margarit —capitán del ejército de Catalunya y compañero de batallas de Fernando el Católico.
Después de aquel terremoto, ni la fortificación ni la ciudad fueron reconstruidos jamás, y la población y las infraestructuras fabriles (básicamente extracción y pulido de metales) fueron desplazadas unos diez kilómetros río abajo. Tres décadas después del terremoto (1592), La Vega vieja había pasado de tres mil habitantes a poco más de cien, y de ser una ciudad ordenada urbanísticamente y con un elevado nivel de vida, a ser un simple poblado de chozas dispersas ocupadas por familias muy humildes. Tres siglos y medio después, la nueva ciudad de La Vega, fundada al año siguiente del terremoto (1563), acogería el nacimiento de Joan Bosch Gaviño (1909), hijo del tortosino Joan Bosch Subirats y que sería el 43.º presidente de la República Dominicana (febrero-septiembre, 1963).
