Tal día como hoy del año 1245, hace 772 años, moría el conde independiente Ramón Berenguer V de Provenza. Con la proclamación de su hija menor y heredera Beatriz, se abría un periodo de incertidumbre que acabaría desplazando a Provenza de la órbita política de la casa de Barcelona a los intereses de la dinastía Anjou, que entonces ocupaba el trono de Francia. Beatriz, que cuando heredó el condado de Provenza tenía 14 años, sería obligada por su madre, la condesa emérita Beatriz de Saboya, a casarse con Carlos de Anjou, hermano pequeño del rey Luis IX de Francia. Los herederos de Carlos y Beatriz serían apellidados Anjou y pasarían a gravitar en la órbita política y económica del reino francés hasta la plena incorporación a la corona francesa.

El condado independiente de Provenza estaba vinculado a la casa de Barcelona desde el año 1112, cuando la condesa heredera Dulce de Provenza se había casado con el conde independiente de Barcelona Ramón Berenguer III. El heredero de Ramón Berenguer i de Dulce sería conde independiente de Barcelona y de Provenza. Todavía faltaban 25 años para la negociación entre catalanes y aragoneses, y Barcelona y la Provenza creaban una unión dinástica. A partir de 1184, los condes delegados de Provenza -siempre miembros de la casa de Barcelona- conseguirían convertir su cargo en hereditario: Ramón Berenguer V nombraría heredera a Beatriz sin que su primo Jaime I de Barcelona y de Aragón se lo pudiera impedir.

Plano de Ays de Provenza, capital histórica de Provenza (1680) / Fuente: Archivo Departamental de las Bocas del Ródano

Pero a pesar de lo que pueda parecer, la intención de Ramón Berenguer V no era alejar Provenza de la órbita política catalana. El último conde provenzal de la estirpe Berenguer casó a sus tres hijas mayores con miembros de las casas reales francesa e inglesa, y reservó el condado, a propósito, para la pequeña Beatriz. Las fuentes revelan que negoció la boda de Beatriz con varios miembros de la rama catalana de los Berenguer. Pero la muerte repentina del conde dejó la decisión en manos de la condesa viuda, Beatriz de Saboya, madre de Beatriz de Provenza, claramente partidaria de bascular hacia Francia. De aquel periodo de unión con Barcelona, Provenza ha conservado las cuatro barras de la bandera catalana en su estandarte.

 

Imagen principal: Mapa de Provenza (1621) / Fuente: Archivo Departamental de las Bocas del Ródano