Tal día como hoy del año 2016, hace 7 años, por la noche, el pleno del Parlament de Catalunya investía a Carles Puigdemont i Casamajó, candidato de la coalición independentista Junts pel Sí, como nuevo president de la Generalitat. Puigdemont se convertía en el 130.º president de la historia de la institución (creada en 1359) y en el primer president que alcanzaba el cargo como independentista desde la restauración de la Generalitat contemporánea (1977). El president Puigdemont fue investido con los 62 votos de los diputados de la coalición independentista Junts pel Sí y los 8 de la formación anticapitalista e independentista Candidatura d'Unitat Popular (CUP). En aquella votación, 2 de los 10 diputados de la CUP (Busqueta y Serra) se abstuvieron. No obstante, los 70 votos que obtuvo Puigdemont representaban la mayoría de la cámara.

Aquella investidura venía precedida de una etapa de fuertes tensiones políticas que se habían desatado al día siguiente de las elecciones del 27 de septiembre de 2015. En aquellos comicios había resultado ampliamente ganadora la coalición Junts pel Sí (1.628.714 votos y 62 diputados). Pero la formación que había encabezado el president saliente Artur Mas necesitaba los votos de la CUP (337.794 votos y 10 diputados) para investir a su candidato. La CUP se negó en redondo a investir a Artur Mas, y después de dos votaciones fallidas y prácticamente al límite del tiempo que, después de unas elecciones, el reglamento del Estatut otorga para negociar e investir a un presidente, las dos formaciones independentistas conciliaron la candidatura de Carles Puigdemont. En aquel acuerdo de última hora tuvo mucho peso la presión popular.