Tal día como hoy del año 1914, hace 109 años, en la antigua villa de Sants, nacía Josep Escolà i Sagalés, que en el transcurso de su vida sería uno de los jugadores más importantes de la historia del F.C. Barcelona. Con la entidad azulgrana jugó en la posición de delantero, disputó 253 partidos (191 oficiales y 62 amistosos) divididos en dos etapas (1934-1937 y 1940-1948), y fue uno de los máximos goleadores de la historia azulgrana, al contabilizar un total de 220 goles (118 en partidos oficiales y 102 en amistosos). Dotado de una extraordinaria inteligencia, calidad técnica, visión de juego y potente chute, fue llamado "el catedrático del fútbol". Las crónicas de la época lo describen como un jugador con un comportamiento exquisito, tanto dentro como fuera del terreno de juego.

Escolà formó parte de aquella generación de futbolistas azulgranas que vivieron los difíciles años de la Guerra Civil Española (1936-1939). El conflicto bélico había detenido el campeonato, pero el club, que en aquel momento se encontraba en una situación económica muy precaria, no podía prescindir de los ingresos de los partidos. En aquel contexto crítico, la gestora formada por el Comité de Empleados del Club (el presidente Sunyol había sido asesinado por los militares y paramilitares rebeldes) negoció una gira por México y los Estados Unidos (1937) que generó unos ingresos de 12.900 dólares, que fueron ingresados en un banco francés (para evitar que los rebeldes los requisaran) y que fueron una importantísima inyección económica para el club. Escolà formó parte de esta gira de 14 partidos.

Después de la gira americana y mientras España se debatía en el conflicto civil, jugó con el F.C. Sète, de la liga francesa (1937-1939). Y al final de la guerra (1939) regresó a Catalunya, pero la Federación Española —controlada por elementos afectos al nuevo régimen franquista— lo suspendieron durante un año por su participación en la selección catalana de fútbol y en la gira americana del F.C. Barcelona. Precisamente, como integrante del combinado nacional catalán, había sido el autor de uno de los goles del partido Catalunya-Brasil, que se jugó en las Corts el 17 de junio de 1934, y que se resolvió con un marcador de 2-1 favorable a los cuatribarrados. Posteriormente, volvió a jugar al máximo nivel, y durante ocho temporadas defendió la camiseta azulgrana.