Tal día como hoy del año 1983, hace 34 años, moría en Girona la escritora Mercè Rodoreda i Gurgui, una de las figuras más destacadas de la literatura catalana contemporánea. Nacida en Barcelona el año 1908, moría a los 74 años y medio dejando una obra prolífica que comprende casi todos los géneros literarios: poesía, teatro, cuento y novela. Pero por lo que es especialmente conocida es a través de su novela La Plaça del Diamant (1962), considerada por la crítica su obra principal. Una obra que tiene, además del valor literario, un gran valor documental, porque describe con extrema precisión la Barcelona de la Guerra Civil de 1936-1939 y de la posguerra que la siguió.

Llevada al cine, a la televisión y al teatro, el gran público alcanzaba el conocimiento de un periodo de la historia especialmente convulso e intencionadamente oculto y perseguido que únicamente había llegado a las generaciones jóvenes a través de la tradición oral familiar. En 1982 Francesc Betriu hacía una adaptación cinematográfica de la novela, protagonizada por Sílvia Munt, Lluís Homar y Joaquim Cardona. Esta adaptación se llevó a la televisión. Y en 2007 Josep Maria Benet presentaba en el TNC una adaptación teatral protagonizada por Sílvia Bel, Marc Martínez y Carles Martínez, que realizaría una gira por 17 ciudades de Catalunya y se cerraría en Madrid interpretada en catalán.

La obra de Mercè Rodoreda, en su conjunto, estuvo muy marcada por sus duras vivencias personales. Conoció de primera mano la tragedia de la Guerra Civil. Y el exilio en Francia, la parte más desconocida -y más dramática- de su biografía. Rodoreda no tenía ninguna implicación con la actividad política. Pero su compromiso personal con el cultivo y la difusión de la lengua y la cultura catalanas la forzaron a marcharse por temor a sufrir las represalias del franquismo. En Francia sufrió la persecución del ejército de la Alemania nazi, que había ocupado el país. Durante esta etapa sufrió muchas penalidades, que forjaron su carácter y, también, el carácter de su obra.