Tal día como hoy del año 1890, hace 135 años, en Standing Rock (Dakota del Sur, Estados Unidos), moría asesinado Tatanka Iyotake, más conocido por su nombre adaptado al inglés Sitting Bull ('Toro Sentado'). Tatanka era el jefe y el chamán de la tribu hunkappa, una de las más destacadas de las dieciocho que formaban la llamada Gran Nación Sioux. Tatanka murió durante unos disturbios provocados por las autoridades norteamericanas en el interior de la reserva india de Standing Rock.
Según la prensa de la época, Tatanka habría promovido la práctica de un culto creado por el líder amerindio de la nación paiute Wovoka (1889), que fue denominado Ghostdance ('baile de los fantasmas'). Según la misma prensa, este culto predicaba la llegada de un mesías de los indios que los liberaría de la opresión blanca. En algunas reservas, esta creencia tomó una forma pacífica, pero en Standing Rock, en cambio, se convirtió en un movimiento violento que inquietó al gobierno de Washington.
El 15 de diciembre de 1890, agentes de la BIA (Bureau of Indian Affairs) penetraron en el interior de la reserva y con la colaboración de la policía india de la reserva rodearon la casa de Tatanka. El jefe tribal se entregó, pero el resto del poblado, liderado por su hijo Crowfoot ('Pie de Cuervo'), se enfrentaron a los intrusos y a los colaboracionistas. Se produjo un intercambio de disparos durante el cual un policía indio dispararía en la nuca de Tatanka y le provocaría la muerte.
La misma prensa relata que el posterior acceso de una compañía de la caballería de los Estados Unidos al escenario del conflicto detendría el tiroteo y evitaría la masacre de una treintena de policías indios de la reserva en manos de los guerreros resistentes. Sin embargo, cuando se puso fin a aquel enfrentamiento, ya se había producido la muerte de Toro Sentado, de su hijo Pie de Cuervo, de siete guerreros resistentes y de cinco policías indios. En cambio, ningún elemento de la BIA o de la caballería resultaría herido o muerto.