Tal día como hoy del año 1939, hace 83 años, las tropas rebeldes franquistas comandadas por el general José Moscardó ocupaban la ciudad de Vic. Esta ocupación se produjo por la noche después de dos días de durísimos combates. Contra lo que divulgaría el aparato de propaganda de la Junta de Burgos (el gobierno rebelde), los habitantes de la capital de Osona se recluyeron en el interior de sus casas y las calles y plazas de la ciudad ―sin alumbrado de ningún tipo― que presentaban un desolador aspecto dominado por el silencio y por el terror. Al día siguiente mismo los paramilitares falangistas que acompañaban a las tropas ocupantes se entregarían a una brutal cacería de personas de ideología catalanista y republicana. Durante las semanas posteriores a la ocupación, se produjeron centenares de detenciones, encarcelamientos, torturas y asesinatos en manos de estos paramilitares.

Durante la etapa republicana (1931-1939), Vic fue un importante centro de producción y difusión cultural catalana, fruto de una larga tradición. También durante la última fase del régimen republicano (1937-1938), albergó un aeródromo que fue la base de la segunda escuadrilla de bombarderos Polikarpov R-Z Natachas, de las fuerzas aéreas soviéticas, que combatían al lado del legítimo gobierno de la República. Por estos motivos, los rebeldes presentaron la ocupación de Vic como un gran triunfo. La prensa cautiva del nuevo régimen en Catalunya abría todas sus ediciones con esta noticia. La Vanguardia Española, en la edición del 3 de febrero, muy reveladoramente, publicaba en portada: "Vich vuelve a ser española". Y ampliaba la noticia con el comentario “Vich representa en la tradición catalana uno de los baluartes más firmes de su historia”.