Tal día como hoy del año 1877, hace 141 años, se producía la primera comunicación telefónica de la historia en Catalunya y en la península Ibérica. Aquella primera comunicación se llevó a cabo en la Escuela Industrial de Barcelona, y fue el resultado exitoso de una prueba experimental que unía telefónicamente dos salas situadas a los extremos del edificio, y que habían sido conectadas con unos aparatos fabricados por la empresa catalana Dalmau i Fill. Aquellos aparatos estaban inspirados en un prototipo que, dos meses antes, había probado, también con éxito, el empresario catalán Josep Muset en La Habana (Cuba), entre el Parque de Bomberos de la capital de la isla y su casa particular.

Diez días después (26 de diciembre, dia de Sant Esteve) los aparatos de la casa Dalmau i Fill establecían la primera conferencia de larga distancia, y conseguían conectar telefónicamente Barcelona y Girona. El teléfono llegaba a Catalunya tan sólo unos meses después de que Alexander Graham Bell hubiera patentado su prototipo. Durante aquel año (1877) tan sólo se instalaron unos mil aparatos telefónicos en el conjunto de Europa. En el resto de la península Ibérica, en cambio, tendrían que esperar hasta el año siguiente (1878), cuando el rey Alfonso XII ordenó instalar el sistema de telefonía "catalán" para conectar telefónicamente sus palacios de Madrid y de Aranjuez (Castilla).