Tal día como hoy del año 1769, hace 249 años, un grupo de marineros catalanes comandados por Gaspar de Portolà alcanzaba las costas de la bahía hoy conocida como San Francisco de California, el puerto natural más grande de la costa oeste de América del Norte, y se convertían en los primeros europeos de la historia que ponían los pies en aquella región. El viaje de Portolà se había proyectado sobre unos mapas anteriores que fechaban del año 1602 y que había dibujado el cartógrafo napolitano de origen catalán Nicolau de Cardona. Portolà y sus expedicionarios habían iniciado el viaje cuatro meses antes desde la colonia de Loreto (Baja California), situada 2.000 kilómetros al sur de San Francisco.

Los expedicionarios de Portolà volverían pensando que no habían conseguido alcanzar el objetivo inicial de localizar y cartografiar la bahía de Monterrey situada cien kilómetros al sur de la de San Francisco. Pero eso no haría más que estimular una segunda expedición, que en abril de 1770 ―tan solo tres meses después de haber llegado del primer viaje― salía de la colonia de San Diego, situada 1.000 kilómetros al sur de San Francisco. Aquella segunda expedición, formada también exclusivamente por marineros catalanes, no tan sólo alcanzaría el objetivo, sino que confirmaría aquello que ya se sospechaba y que era que los mapas primigenios de Nicolau de Cardona contenían grandes errores.

Los catalanes de Portulano, los primeros europeos que exploran la bahía de San Francisco de California. Mapa francés del continente americano (1711). Fuente Bibliothèque Nationale de France

Mapa francés del continente americano (1711) / Fuente: Biblioteca Nacional de Francia

Uno de los errores más destacables que, definitivamente, se reveló, sería que California no era aquella gran isla que habían dibujado todos los mapas. Y otro era que el gran puerto natural que había esbozado Cardona no era Monterrey sino San Francisco. Portolà y sus doce catalanes ya habían alcanzado el objetivo, sin saberlo, en el viaje anterior. No obstante, los primeros asentamientos se fundarían sobre la bahía de Monterrey; y no sería hasta 1776 (siete años después del primer viaje) que el militar catalán Josep Moraga y el religioso mallorquín Francesc Palou fundarían, respectivamente, el fuerte y la misión de San Francisco de Asís, origen de la actual ciudad de San Francisco.