Tal día como hoy del año 1841, hace 180 años, moría en Santiago de Veraguas (entonces República de la Gran Colombia y actualmente República de Panamá) el general Joseph de Fábrega y de las Cuevas, prohombre de la independencia colombiana. El 10 de noviembre de 1821, después de varios intentos que le costaron la pérdida de la graduación militar y la expulsión del ejército colonial español, y de dos destierros, proclamaba la independencia del territorio del Istmo y su integración dentro de la nueva República de la Gran Colombia. Por este motivo, el libertador Simón Bolívar lo nombró "el Libertador del Istmo".

Según el árbol genealógico elaborado por la actual familia Fábrega de Panamá, Joseph era hijo del capitán Carlos de Fábrega, nacido en Ceuta en 1724, y nieto de Ramon de Fábrega, nacido en Garriguella (Alt Empordà) a finales del siglo XVII. Se desconoce cómo el abuelo Ramon pasa del Empordà a Ceuta, pero todo apunta a que, como por ejemplo el caso de Gaspar de Portolà —nacido en Os de Balaguer (la Noguera) y primer explorador de California— formaba parte de la pequeña nobleza catalana que durante el conflicto sucesorio hispánico (1705-1715) había militado en el partido austriacista, y después de la guerra lo tuvieron que purgar, promoviéndose de nuevo en destinos lejanos.

Desde la independencia de la Gran Colombia (1821), Fàbrega fue gobernador del departamento del Istmo de Panamá, fue elegido senador en el Congreso Nacional y durante la Guerra Civil colombiana (1840-1841) actuó como mediador entre los independentistas panameños y el gobierno central de Bogotá. Fábrega consiguió imponer la condición que Panamá se reintegraría a la Gran Colombia sólo si el poder central confirmaba al territorio del Istmo la condición de estado libre federado. Este estatus se mantendría hasta que el 1902 Panamá —con el apoyo de los Estados Unidos (promotores de la obra del canal)— se constituyó, definitivamente, en una república independiente.