Tal día como hoy del año 1963, hace 56 años, el educador, ensayista, novelista e historiador Joan Bosch Gaviño era nombrado presidente de la República Dominicana. Bosch, encabezando la lista del socialdemócrata Partido Revolucionario Dominicano, había ganado los primeros comicios libres después de 30 años de régimen dictatorial gobernado por el general Trujillo y su entorno inmediato. Joan Bosch había vuelto a la República Dominicana después de 23 años de exilio en Cuba, durante los cuales había sufrido varios intentos de asesinato urdidos por el régimen dictatorial dominicano. Durante la campaña electoral sufrió una campaña de descrédito y de calumnias orquestada por las oligarquías terratenientes y por los representantes de la jerarquía eclesiástica católica.

Joan Bosch había nacido el año 1909 en La Vega, una ciudad situada en el centro de la isla que había sido fundada por Cristóbal Colón con el nombre de Fuerte de la Concepción (1494), y que había sido erigida primera sede diocesana del Nuevo Mundo por el nuncio leridano Bernat Boïl (1495). Joan Bosch Gaviño era hijo de Josep Bosch Subirats ―familiarmente, Pepe― nacido en Tortosa (Baix Ebre) en 1877; y nieto de Francesc Bosch Ximeno y de Maria Cinta Subirats, nacidos, también, en Tortosa los años 1837 y 1840 respectivamente. Según las fuentes, los Bosch-Subirats habían emigrado a la República Dominicana el año 1900, en plena crisis económica por la pérdida de las últimas colonias hispánicas de Cuba, Puerto Rico y Filipinas; y tanto Pepe como Francesc habían trabajado como maestros de obras.

Joan Bosch no conseguiría consolidar el régimen democrático que había restaurado con su nombramiento. Su gobierno sería permanentemente atacado por las oligarquías terratenientes, por la burguesía industrial y por las jerarquías eclesiásticas. Fue derrocado por un golpe de estado militar el 25 de septiembre de 1963, tan sólo siete meses después de haber sido proclamado presidente. Tres años más tarde (1966), la junta militar golpista convocó nuevos comicios. Bosch ―que había estado en el exilio de Puerto Rico― volvió, pero temiendo por su seguridad, hizo una campaña de poca intensidad y fue derrotado por Joaquim Balaguer, que durante el régimen dictatorial (1930-1961) había sido un protegido de Trujillo; y que era nieto de Josep Anton Balaguer, nacido en Barcelona a mediados del siglo XIX.