Tal día como hoy del año 1935, hace 82 años, el Consejo de Ministros del gobierno de la República española, presidido por el liberal centrista Manuel Portela Valladares, nombraba al mallorquín Fèlix Escalas i Chamení gobernador general de Catalunya en las funciones de president de la Generalitat intervenida. El 6 de octubre de 1934 el president Companys había proclamado la República catalana dentro de la República federal española, y el Estado español había contestado con una operación militar que desembocaría en la intervención de la Generalitat; el cierre del Parlament; la detención, encarcelamiento y condena del Govern de Catalunya y de 3.400 personas más; el desahucio de 1.400 campesinos arrendatarios; y en el trágico balance de 252 heridos y 74 muertos.

La República española, desde noviembre de 1933, estaba gobernada por una coalición de centro-derecha formada por la CEDA de Gil-Robles, el Partido Radical de Lerroux y la Acción Republicana de Alcalá-Zamora. Y contaba con el apoyo parlamentario de los grupos ultraconservadores Partido Agrario y Partido Carlista, y puntualmente también del PSOE. En Catalunya la polaridad política se trasladaría al conflicto entre la Lliga Catalana —heredera de la Lliga Regionalista—, que daba apoyo a las políticas involucionistas y recentralizadoras del bloque conservador español, y el Esquerra Republicana que, desde la mayoría parlamentaria y desde el gobierno, impulsaba políticas soberanistas y progresistas que chocaban con los intereses de clase de las oligarquías.

Serían precisamente las alianzas políticas entre la Lliga Catalana y el bloque conservador español las que explicarían el nombramiento de gobernadores para dirigir a la Generalitat intervenida. El primero fue el coronel Jiménez Arenas que, el 18 de julio de 1936, tendría una destacada participación en el golpe de estado militar en Barcelona. El segundo sería Portela Valladares, más tarde presidente del gobierno español. El tercero sería el lerrouxista Pich i Pon, que ejercería simultáneamente como alcalde de Barcelona. Y el último, hasta febrero de 1936, sería Escalas i Chamení, vinculado a la Lliga Catalana. Con el cambio de gobierno español producido por las elecciones generales de 1936, se restauraría el Estatut y se restablecería el gobierno legítimo del president Companys.