Tal día como hoy del año 1707, hace 313 años, en el contexto de la Guerra de Sucesión hispánica (1705-1715), el ejército borbónico franco-castellano comandado por el duque de Berwick asaltaba y entraba en València. Aquel hecho tendría una enorme repercusión: la ocupación borbónica de la capital del País Valencià se tradujo en la liquidación de las instituciones y las constituciones del Reino de Valencia (con una historia y una trayectoria que se remontaban al siglo XIII), la abolición de las leyes municipales y forales, la prohibición y persecución de la lengua, y la imposición de una brutal carga fiscal que tenía un propósito claramente punitivo. El origen del déficit fiscal valenciano fecha de aquella época.

La ocupación de València vino seguida de la derrota de la alianza internacional austriacista en Almansa (25/04/1707). El ejército del Reino de Valencia, formado por tropas regulares de la Generalitat y voluntarios maulets, quedó abandonado por los aliados internacionales, y no pudo contener el avance borbónico hasta la capital. Con la entrada en la ciudad los borbónicos se libraron a una brutal represión: fueron detenidas, encarceladas y ahorcadas miles de personas; se produjo un exilio que se estima en unos tres mil quinientos perseguidos; y fueron proscritos y destruidos todos los símbolos propios (civiles, militares y religiosos) de la ciudad y del Reino de Valencia.

Con la ocupación borbónica, València (120.000 habitantes) —que era el primer centro urbano de la Península, y que competía con Sevilla y Barcelona por el liderazgo mercantil hispánico— entraría en una profunda crisis social, demográfica y económica que se alargaría durante un siglo. Una de las causas que más contribuiría a aquella caída sería la tributación de guerra que impuso el régimen borbónico. Felipe V castigó a los valencianos liquidando el sistema pactado de contribuciones y, con el único criterio del régimen, multiplicando la tasa, que pasó de 73.237 libras (el equivalente a 44 millones de euros) el 1707 para una población de 300.000 habitantes, a 385.434 el 1708 (el equivalente actual a 770.000 euros/habitante).