Tal día como hoy del año 1931, hace 90 años, los delegados del gobierno provisional de la Generalitat (restaurada el 14/04/1931) viajaban a Madrid para entregar a las Cortes de la República española el proyecto de Estatut d'Autonomia para Catalunya. En aquel redactado, elaborado por un grupo de ponentes -representantes de todas las fuerzas políticas en Catalunya- reunidos en el santuario de Núria (Ripollès), se preveía -entre otras cosas- la proyección del autogobierno catalán al conjunto de territorios de lengua y cultura catalanas de la República española.

El artículo tercero del título primero decía que "La Generalitat de Catalunya se extiende al territorio que han formado hasta ahora las provincias de Barcelona, Girona, Lleida y Tarragona". Y el artículo cuarto del mismo título decía: "Para agregar otros territorios al de Catalunya será preciso que: a) que lo pidan las tres cuartas partes de los municipios del territorio que se quiera agregar; b) que lo acuerden los habitantes de dicho territorio mediante un plebiscito dentro de los términos municipales respectivos en forma de elecciones generales; c) que lo aprueben el Parlament de Catalunya y el Parlament de la República española".

Aunque en este articulado no se hacía una mención exprés en el espacio territorial llamado Països Catalans (desde que a finales del siglo XIX la asociación valenciana  Lo Rat Penat había popularizado esta denominación), en los artículos siguientes del texto no quedaba ninguna duda al respecto. El artículo quinto del mismo título primero decía que la lengua catalana sería la única oficial en el territorio de Catalunya aunque las relaciones con el gobierno de la República española se articularían en castellano. Y se decía también que el Estatuto garantizaba el uso público del castellano a los ciudadanos de Catalunya castellanohablantes.