Tal día como hoy del año 1697, hace 321 años, en el marco de la Guerra de los Nueve Años (1688-1697), Barcelona capitulaba y se ponía fin al asedio francés sobre la ciudad y Luis-José de Borbón —duque de Vendôme y pariente de Luis XIV― ocupaba la ciudad, juraba las Constituciones de Catalunya en nombre del rey francés, y anexionaba el Principat a la monarquía francesa. Cuarenta y cinco años después de la Guerra de los Segadores (1640-1652), Luis XIV de Francia se convertía de nuevo en conde de Barcelona, y el Principat de Catalunya pasaba, de nuevo, a gravitar en la órbita política de París como territorio autónomo que quedaba vinculado a la corona francesa como un patrimonio real.
Aquel conflicto era una réplica de la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), que había marcado el inicio del liderazgo continental de la monarquía francesa en detrimento de la hispánica. Pasadas cuatro décadas, la posición francesa, lejos de deteriorarse, se había reforzado considerablemente, y la cancillería de París, con el ejército más numeroso y más poderoso de Europa, había iniciado una serie de guerras expansivas en dirección norte (Países Bajos), nordeste (principados independientes alemanes) y sur (monarquía hispánica). La pretensión de Luis XIV y de sus ministros era expandir los dominios de Francia desde la desembocadura del Rin (Países Bajos) hasta la del Ebro (Catalunya).
Cuando las armas francesas que habían invadido el Principat se plantaron delante de Barcelona, el virrey hispánico en Catalunya, Francisco Fernández de Velasco y Tovar, huyó de la capital catalana precipitadamente y con el grueso de su ejército. Sin embargo, las autoridades catalanas, que visto lo que había pasado en la Guerra de los Segadores (1640-1652) desconfiaban de la cancillería de Luis XIV, levantaron la Coronela, que con la ayuda de un pequeño destacamento hispánico resistiría durante sesenta y seis días ante un ejército que los cuadruplicaba en efectivos y en recursos. En aquel asedio murieron 4.000 barceloneses (el 10% de la población de la ciudad) y muchos edificios del barrio de la Ribera quedaron gravemente afectados.