Tal día como hoy del año 1640, hace 379 años, en el contexto de la crisis social y política provocada por los abusos y los crímenes que los tercios de Felipe IV cometían sobre la población civil de Catalunya, el Consejo de Cien barcelonés enviaba una misiva oficial a la Generalitat llamando a armar un ejército para expulsar a las tropas hispánicas acuarteladas en Catalunya. El día anterior se había producido una revuelta urbana en Barcelona, conocida como el Corpus de Sang, con violentos enfrentamientos entre los soldados hispánicos por una lado y los segadores y las clases populares de la ciudad por el otro, que se había saldado con una veintena de muertes, y que había culminado con el asesinato del virrey hispánico conde de Santa Coloma.

En aquella misiva se decía: “Havent entès lo savi Consell de Cent que los sacrílegos effectes dels soldats se continuan en esta província —referida a Catalunya— (...) que ha sempre expel·lit d’ella als que la han volguda contestar en esta rahó (...) dit Consell la obligació que, per tots los provincials de aquestos Principat y comtats uniformament comú, de exir promptament ab armes (...) acabar de una vegada ab tant mala y perniciosa gent —referit a les tropes hispàniques— (...) hisca promptament (...) contra los soldats, que aquesta ciutat li assistirà ab un copiós número de gent armada (...) que entén que las demés ciutats, vilas y lochs de aquestos Principat y comtats faran consemblant assistència (...) fins a pèrdrer tots nostres vides y hasiendas”.

El asesinato del virrey Santa Coloma (cuya autoría no se aclararía nunca) marcaría el punto de no retorno de aquella crisis. Semanas después, el rey Felipe IV firmaba una declaración de guerra contra Catalunya en un documento titulado  “Las cargas que su magestat haze al principado de Cathalunya”, i que relacionava com: 1. Haver invadido las reales banderas de su magestat. 2. Haver sacado al deputado y demás presos de las cárceles. 3. Haver quemado a Montredón sin confessión. 4. Haver muerto el doctor Berart. 5. Haver muerto el virrey. 6. Haver perseguido todos los ministros reales y no haver hombre que por parte del rey ose mostrar la cara. 7. Tener impedida la justicia, que no se puede hazer nada. 8. Fortificarse sin licencia ni saber contra quien sino que sea contra su rey".