Tal día como hoy del año 1939, hace 81 años, llegaba a Barcelona en visita oficial el general Sandro Piazzoni, comandante en jefe de la División Legionaria Flechas Negras, el cuerpo del ejército franquista que saqueó Gernika después del bombardeo del 26 de abril de 1937. Piazzoni se permitiría la cínica licencia de dejar escrito en el libro de honor de la Casa de Juntas lo siguiente: "En el día de su Santa Redención, con todos mis Flechas Negras (...) mando a la ciudad santa de Vizcaya, hoy aún más santa, un saludo fraterno”.

Poco después (diciembre 1938 a febrero 1939) Piazzoni participaría en la ocupación franquista de Catalunya, y en el saqueo a las columnas de refugiados republicanos que, previamente, habían sido ametralladas y bombardeadas por las aviaciones nazi alemana y fascista italiana. Estas horribles prácticas eran justificadas por la prensa que se publicaba en la zona franquista con frases al estilo de "El Ejército Nacional confisca grandes cantidades de alimentos abandonadas por los rojos en su huida”. 

Según la prensa de la época (La Vanguardia Española, edición del 27/06/1939), el capitán general Orgaz (general en jefe de los Servicios de Ocupación) lo condujo por varios puntos de la ciudad, en aquel momento, masacrada por el hambre y las enfermedades, y en un estado semi-ruinoso a causa de los terribles bombardeos de las aviaciones franquistas (1938); y Piazzoni, en aquella ocasión, también se permitió la cínica licencia de decir, según la prensa, que era “una de las ciudades más bellas y gentiles que conocía”.

La misma prensa revela que al día siguiente estaba previsto que Piazzoni hiciera "una excursión por la costa" y fuera recibido por el Ayuntamiento (en aquel momento presidido por el alcalde Miguel Mateu Pla (conocido despectivamente como Miquel dels ferros) y por la Diputación Provincial (en aquel momento presidida por el conde de Montseny). Y que al día siguiente se dirigiría a Gernika para conmemorar el segundo aniversario de la "liberación" de Vizcaya.