Tal día como hoy del año 1932, hace 86 años, el gobernador civil de Barcelona ―el prestigioso abogado Josep Moles i Ormella― hacía pública una nota oficial que informaba de que se habían iniciado los preparativos de la fiesta de ratificación del Estatuto de Catalunya en las Cortes españolas y que calculaban que se desplazarían más de 300.000 personas desde todos los rincones del país. El gobernador Moles informaba de que la afluencia que esperaban superaba todas las previsiones iniciales. El mismo gobernador estimaba que uno de cada tres catalanes de fuera de Barcelona se desplazaría a la capital para la celebración de la fiesta.

Aunque las Cortes españolas habían recortado sensiblemente el texto que habían presentado los diputados catalanes, la prensa de la época destacaba el ambiente de ilusión y de confianza que la recuperación del autogobierno había despertado entre la sociedad catalana. También se destacaba que tanto la clase política como la opinión pública catalanas estaban convencidas de que con el texto aprobado en Madrid no se había alcanzado el techo; y que las competencias de educación, de sanidad y de creación de un Tribunal de Justicia catalán, que recogía el texto redactado por los ponentes, serían conquistadas en futuras negociaciones.

El Estatuto de Catalunya había sido redactado por un grupo de diputados provinciales electos en los comicios municipales del 14 de abril de 1931. Sería aprobado por el gobierno provisional de la Generalitat, por la Diputación Provisional, y por los ayuntamientos del país. Y refrendado por la ciudadanía el 2 de agosto de 1932 con un 99% de los votos favorables. El 11 de agosto de 1932 la Generalitat declaraba oficial el proyecto de Estatuto e iniciaba los trámites para ser ratificado por las Cortes españolas. Después de sufrir el "cepillo" de la cámara parlamentaria española, el texto definitivo sería entregado al gobierno de Catalunya el 9 de septiembre de 1932.