Tal día como hoy del año 1941, hace 80 años, en el contexto de los meses inmediatamente posteriores a la ocupación franquista de Catalunya y a la conclusión de la Guerra Civil española (1936-1939); llegaba -en visita de trabajo- a Barcelona Josef Hans Lazar, máximo responsable -en el estado español- de la propaganda nazi y del control de la prensa. Lazar había sido directamente nombrado por Josef Goebbels -ministro de propaganda del régimen nazi alemán-, en 1938, con el objetivo de controlar la prensa que se publicaba en la España franquista.

Lazar era un curioso personaje de origen judío, nacido en Istambul -Turquía- (1895) que, durante el periodo de entreguerras (1918-1938) había hecho carrera en varios medios de comunicación de Viena, colaborando activamente en la difusión del ideario del Partido Nacional-Socialista alemán, y promoviendo una corriente de opinión favorable al Anschluss (la incorporación de Austria al Tercer Reich). Durante la Guerra Civil española (1936-1939) se convirtió en uno de los principales enlaces entre los gobiernos rebelde franquista y nazi alemán.

Cuando Lazar llegó a Barcelona (1941), la II Guerra Mundial (1939-1945) no tan sólo se estaba entregando con un grado elevadísimo de intensidad, sino que el conflicto era claramente favorable al eje totalidad Berlín-Roma. Lazar vino a Barcelona -por orden directa de Goebbels y pasando por encima del ministro propagandista franquista Sánchez Mazas- a entrevistarse con los directores de las principales cabecerasde prensa catalanas; y con el clarísimo propósito de coordinar e intensificar la campaña pro-nazi que ya se llevaba a cabo desde el estallido del conflicto (septiembre de 1939).

Lazar trabajó a las órdenes del régimen nazi hasta el final del conflicto mundial (1945). Después sería protegido por el régimen franquista que, a pesar de las reiteradas peticiones de extradición, se negaría a entregarlo a las autoridades judiciales de las potencias aliadas. En el ejercicio de su función, su principal colaborador sería Ekkehard Tertsch, padre del periodista Hermann Tersch.