Tal día como hoy del año 1940, hace 80 años, la prensa cautiva del régimen franquista denunciaba que el exilio republicano en México (que había escapado de la amenaza de la ocupación nazi de Francia) “se està aposentando con todo desahogo”. Aquella operación mediática, y que La Vanguardia Española (edición del 02/06/1940) titulaba en portada “El vandalismo transhumante de los rojos españoles irrumpe en México”, estaba encuadrada en la famosa campaña de "el oro de Moscú", y afirmaba que "la patulea asesina que huyó con el botín salpicado de sangre (...) es el gangsterismo disfranzado de partido político que practicaron el Frente Popular y sus secuaces (referido al Front d’Esquerres catalán)".

En aquella misma pieza, no tan sólo se lanzaba una seria amenaza al gobierno mexicano “el gobierno mexicano sabe que es tesoro fabuloso no es de los rojos (...) el tesoro robado por los rojos debe volver a España”, sino que, incluso, se instigaba el pueblo mexicano a rebelarse contra su poder legítimo para satisfacer las demandas del régimen franquista: “El pueblo mexicano, que es noble e hidalgo, ha de ayudarnos -saltando incluso sobre la tirania del general Cárdenas y de sus secuaces- (...) a rescatar lo que nos arrebató el marxismo criminal y el republicanismo depredador”. Lázaro Cárdenas del Río era presidente electo de México desde 1934.

Una parte importante de aquel colectivo republicano -que el régimen franquista acusaba de gangsterismo- estaba formado por el exilio republicano catalán. Muchos de los exiliados republicanos catalanes que fueron acogidos en México habían invertido sus últimos recursos económicos en la adquisición de los pasajes que los habían llevado a América. Mientras tanto, desde el mes de agosto del año anterior, el Tribunal de Responsabilidades Políticas de Barcelona, dirigido por el coronel Jorge A. Villamide Salinero, estaba totalmente entregado a la incautación de los bienes muebles (depósitos bancarios, joyas, automóviles) e inmuebles (casas, fincas) de los exiliados republicanos catalanes; y a su adjudicación a elementos "afectos al régimen".