Tal día como hoy del año 1812, hace 213 años, lunes, a las 17:15 horas del anochecer y en los pasillos de la Cámara de los Comunes —en el Palacio de Westminster, en Londres— el tendero John Bellingham disparaba varios tiros contra Spencer Perceval, líder del Partido Conservador —popularmente denominado "tory"— y primer ministro del gobierno británico desde 1809. Aquel magnicidio, que tuvo un gran impacto en la sociedad británica de la época, se produjo en el contexto de la crisis que conduciría al estallido de la Guerra anglo-americana (18 de junio de 1812), un conflicto que enfrentaría el Reino Unido con los Estados Unidos (1812-1815).

Aquella guerra se incubó durante la fase central de las llamadas Guerras Napoleónicas (1803-1815). Durante aquel conflicto, el gobierno de los Estados Unidos —dirigido por una clase política formada por veteranos de la Guerra de la Independencia (1775-1783)— se alineó con la Francia bonapartista. Y los torys británicos, cuando alcanzaron el poder, decretaron un bloqueo naval a los Estados Unidos que tendría consecuencias muy negativas tanto para la economía norteamericana como para la británica (las fábricas textiles británicas se proveían de materia prima —algodón, lana— procedente de las regiones del sur de los Estados Unidos).

A pesar de la impopularidad del bloqueo, el premier Spencer Perceval lo mantuvo tozudamente con el doble objetivo de aislar la Francia bonapartista y provocar el derrumbe de la economía norteamericana; y con el propósito final de recuperar el dominio sobre las antiguas Trece Colonias. En aquel escenario crítico, el tendero John Bellingham, de Liverpool, arruinado por las políticas del partido de Perceval, se dirigió a Londres y asesinó a quien la sociedad británica consideraba el principal responsable de aquella situación. Bellingham sería detenido, juzgado y condenado a muerte y ejecutado el lunes siguiente 18 de mayo. El día de la ejecución y en torno a la prisión se concentró un gran movimiento social denominado "Rescate de Bellingham".