Tal día como hoy del año 1506, hace 512 años, moría en Burgos (Castilla), a la edad de veintiocho años, el príncipe Felipe de Habsburgo, esposo de la princesa heredera de la monarquía hispánica, Juana de Castilla y de Aragón, mal llamada Juana la Loca, yerno del rey viudo Fernando el Católico. Las extrañas circunstancias que rodearon la muerte de Felipe, sumadas a la pésima relación, pública y notoria, que mantenía con su suegro dispararon todas las hipótesis. Pero la que de una forma inmediata se difundió por los cenáculos del poder de la monarquía hispánica fue la sospecha de que Fernando el Católico había ordenado envenenar a su yerno Felipe.

Según la versión oficial, el día 16 de septiembre, nueve días antes de su muerte, Felipe de Habsburgo jugó un partido de pelota que le provocó una pulmonía. Según estas mismas fuentes, el día 20 de septiembre, cinco días antes de morir, ya estaba en cama con fiebre alta y escupía sangre. En este punto empezaría a forjarse el rumor: mientras que, según algunos médicos que lo atendían, la hemorragia procedía de los pulmones, otros sostenían que provenía del aparato digestivo. Cuando el príncipe murió, en la propiedad de los Fernández de Velasco —miembros destacados del partido opositor a la regencia castellana de Fernando el Católico—, el rumor adquirió la categoría de cuestión de Estado.

Fernando el Católico ejercía la regencia de la Corona castellanoleonesa desde la muerte de Isabel la Católica (1504) con la oposición de las oligarquías cortesanas de Toledo, que lo habían intentado desposeer con la frase que quedaría para la historia: "Viejo catalanote, vuélvete a tu nación". Pero Ferran se resistía a abandonar. En aquel punto Juana y Felipe, hija y yerno, se habían convertido en bandera de las oligarquías castellanas. Y la desaparición repentina del yerno alteraba significativamente la correlación de fuerzas en aquel conflicto. A pesar de que la versión oficial, fabricada o no, lo exculpaba, la sombra de la sospecha, sobre todo en la corte de los Habsburgo, se cerniría sobre Fernando hasta su muerte (1512).

Imagen: Fernando el Católico y Felipe de Habsburgo / Wikipedia