Tal día como hoy del año 1853, hace 164 años, nació en La Habana (Cuba) José Martí Pérez, ideólogo y héroe de la revolución independentista cubana. Martí era de ascendencia valenciana. Su padre, Marià Martí Navarro, era un oficial del ejército español -entonces Cuba todavía era una colonia- nacido y criado en Campanar, en aquel tiempo una pequeña población de la huerta valenciana y actualmente un barrio del cap i casal. Martí escribió de mayor que durante aquellos años de niñez padre e hijo no se separaban nunca, y que a través de su progenitor tuvo conocimiento de la realidad histórica y cultural valenciana, propia y diferenciada de la castellana.

La profesión del padre no representó ningún impedimento para que Martí entrara, desde joven, en contacto con los movimientos clandestinos independentistas. Sus mentores serían personas destacadas de la intelectualidad cubana. Y a los 16 años ya fue encarcelado. Más adelante -durante su exilio en México, en París y en Nueva York- denunciaría públicamente el régimen de terror impuesto por las autoridades coloniales españolas: delaciones recompensadas, detenciones de familiares, juicios sin garantías procesales, condenas a trabajos forzados, ejecuciones sumarias. Haría especial mención del caso de los niños -hijos de condenados- que morían en presidio por inanición, enfermedades o agotamiento.

Independentistas cubanos

El gran activo de la obra política de Martí fue la unificación del independentismo cubano. El paisaje sociológico de la isla estaba marcado por profundas diferencias económicas. Y el independentismo no era ajeno a esta realidad. Martí supo poner de acuerdo a los propietarios rurales, los comerciantes urbanos y la masa proletaria -formada por descendientes de esclavos africanos. Consta que con los catalanes, valencianos y mallorquines establecidos en Cuba, hablaba en catalán. La gran cantidad de publicaciones que creó, en el exilio, contribuyeron a la internacionalización de la causa. Murió en combate en plena guerra (1895) sin ver concluido su proyecto. Pero pasaría a la historia como "el apóstol de la independencia cubana" y "el padre de la patria cubana".