Tal día como hoy, hace 118 años, se firmaba el Tratado de París, que liquidaba el conflicto armado que había enfrentado a EspañaEstados Unidos, y ponía fin a la soberanía española sobre las últimas colonias de ultramar. Al imperio español sólo le restaban unos pequeños archipiélagos en el Pacífico -las Marianas, las Carolinas y Palaos- que, acto seguido, serían vendidas a Alemania. Cuba y Puerto Rico -en el Atlántico- y Guam y Filipinas -en el Pacífico-, en virtud del Tratado de París fueron cedidas a Estados Unidos, que durante un tiempo ejerció en ellas una especie de protectorado.

Soldados independentistas cubanos

La prensa europea de la época se hizo eco de la incapacidad manifiesta del Gobierno español y de la incompetencia de sus negociadores. Se los describió como los personajes de otro siglo, ajenos a la realidad geopolítica del momento. Los representantes norteamericanos -avalados por la incontestable victoria militar- impusieron todas sus reclamaciones. Filipinas, Guam y Puerto Rico fueron cedidas con una compensación de 20 millones de dólares. Una cifra ridícula si consideramos que los alemanes pagaron 25 millones por los pequeños archipiélagos del Pacífico. Y Cuba, finalmente, fue cedida sin ninguna compensación económica, al temer que el conflicto se les propagara a Canarias y las Balears.

España asumió la deuda cubana, que ascendía a 400 millones de dólares. Los norteamericanos lo consideraron innegociable. Y, además, la isla pasó a formar parte del espacio comercial norteamericano. La influencia catalana en Cuba -los intereses comerciales de los fabricantes- quedó muy perjudicada. Pero lo que más indignó a la sociedad catalana fue el coste de vidas humanas que, con las levas forzosas, se habían perdido en Cuba. En una guerra que todos los estamentos sociales catalanes consideraron absurda -por la diferencia de potencial militar- e innecesaria -por el beneficio que habría representado encontrar una salida negociada. La experiencia cubana se convirtió en la génesis del independentismo contemporáneo catalán.

(En la foto principal, soldados españoles en Cuba)