Tal día como hoy del año 1933, hace 84 años, se celebraba un referéndum en Canet de Mar (Maresme) organizado por el Ayuntamiento para consultar al conjunto de la ciudadanía si estaba dispuesta a asumir una deuda de 250.000 pesetas -equivalente a 2 millones de euros, aproximadamente- para financiar la construcción del mercado municipal. Aquel referéndum pasaría a la historia por ser la primera vez en Catalunya -y en el Estado español- en que las mujeres ejercerían el derecho de voto. El censo de voto universal de Canet se amparaba en la ley Campoamor -referido a Clara Campoamor-, que había impulsado la República instaurada recientemente (1931).

Hasta llegar a Canet, el sufragio femenino había recorrido un largo camino. El año 1848 -en el amanecer de los movimientos obreros- surgió una corriente sufragista en los Estados Unidos, que rápidamente se extendería por Europa. Hasta entonces solo votaban los hombres, y en muchos países de régimen pretendidamente democrático, solo aquellos que podían certificar un mínimo patrimonial. Nueva Zelanda en 1893 y el Estado australiano de Nueva Gales del Sur en 1894 serían los primeros países del mundo en oficializar el voto universal, sin distinción de recursos, de género o de raza. Y en el Estado insular australiano de Tasmania, en 1902 las mujeres conseguirían presentarse como candidatas a las elecciones por primera vez en la historia.

Emília Domènech, maestra de enseñanza primaria de la escuela de Canet, fue la principal defensora de la aplicación de la ley Campoamor en aquel referéndum. La falta de un modelo precedente y la resistencia de ciertos sectores sociales de la villa habían provocado algunas dudas entre los organizadores. Finalmente, el alcalde republicano Josep Forns llamó al conjunto de la población a las urnas. Las mujeres de Canet se anticipaban 12 años a las sufragistas francesas, que no conseguirían el voto universal hasta 1945. El resultado de la consulta dio la razón a los promotores de la obra, y unos meses más tarde abría las puertas el mercado más democrático de Catalunya.