Ver reunidos alrededor de una mesa lo que antaño fue parte de la flor y nata del pensamiento y del Derecho de la derecha y de la izquierda española unidos en contra de la amnistía, explica a la perfección cómo es y quién es quién en la trama civil contra la amnistía. Los defensores del régimen del 78 reconvertidos en punta de lanza de una opinión claramente golpista que desautoriza los poderes legislativo y ejecutivo emanados de las elecciones del pasado 23 de julio. Allí estaban este martes reunidos para la ocasión y para presentar el libro titulado La amnistía en España. Constitución y Estado de Derecho el siguiente panel de ponentes: el filósofo Fernando Savater, el miembro de la Real Academia Española Juan Luis Cebrián y catedráticos del Derecho como Manuel Aragón, Enrique Gimbernat, Teresa Freixes y Agustín Ruiz Robledos. Así, hasta 66 autores que han puesto su firma siguiendo la consigna civil del expresidente del Gobierno José María Aznar que quien pueda hacer que haga, quien pueda contribuir que contribuya.

Tendrá mucho eco mediático lo que es presentado como un libro con gran diversidad ideológica entre los autores y en el que colegiadamente destacan que "consideramos que la amnistía planeada por el Gobierno falsea el estado de derecho en España", con la coletilla que tanto gusta en Madrid: "Este libro no está escrito contra la reconciliación y la concordia. Mucho menos contra Cataluña (con ñ), como lo prueba el número de autores catalanes que participan; dos incluso escribiendo en su lengua catalana". Con lo que complace en la capital encontrar catalanes que solo se sienten españoles, si además escriben en catalán, premio doble. Como aquella Concordia Catalana, la formación conservadora que en 1976 presentó en sociedad Juan Antonio Samaranch, entre cuyos militantes y dirigentes se encontraban los alcaldes de la provincia de Barcelona nombrados por el régimen franquista y el primer gobierno de la monarquía, el presidido por Carlos Arias Navarro.

En su vejez se han ido reencontrando todos alrededor de aquel atado y bien atado. ¿Cebrián? A quien muchos le confundieron, porque dirigía El País, estandarte socialista cuando Felipe González, y olvidaron rápido que había sido redactor jefe de Pueblo, el diario vespertino del Movimiento Nacional que dirigía Emilio Romero. En el acto, una de las barbaridades de Cebrián, a raíz del debate existente sobre la inclusión de los delitos no cometidos de terrorismo para sortear a jueces como García-Castellón, ha afirmado lo siguiente: "Todos los terroristas vendrán a refugiarse aquí, porque España será un país fantástico como refugio de terroristas internacionales". ¿Manuel Aragón Reyes? Exmiembro del Tribunal Constitucional, uno de los tres magistrados que en pleno debate del Estatut, que se cargaron, salió, campechano él, en la plaza de la Maestranza de Sevilla junto a Guillermo Jiménez y Ramón Rodríguez, compañeros suyos en el TC, puro en ristre y perpetrando la estocada al Estatut y que abrió las puertas de par en par a un nuevo paradigma en la política catalana.

Escudriñar la España del atado y bien atado acaba ofreciendo un elenco de retrógrados que defienden un régimen que se derrumba con una lectura de la Constitución cerrada a cal y canto

Acabemos con Teresa Freixas. La catedrática leridana fue expedientada por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), donde ejercía y dirigía un grupo de investigación de Derecho Constitucional. De 2019 data la siguiente noticia del expediente por contratos a su empresa familiar. No he encontrado la resolución del expediente, ya que todo está repleto de críticas al independentismo y declaraciones como que la única justificación que tiene la ley de amnistía es conseguir siete votos, "el resto es palabrería". Escudriñar la España del atado y bien atado acaba ofreciendo un elenco de retrógrados que defienden un régimen que se derrumba con una lectura de la Constitución cerrada a cal y canto. No solo inmodificable, sino de una única lectura: aquella que cierra cualquier evolución. Porque el franquismo sociológico se resiste a morir.