El president de la Generalitat, Quim Torra, ha iniciado este domingo un viaje a Estados Unidos que lo llevará a San Francisco, Washington e Idaho, y en que mantendrá contactos políticos, económicos y culturales. El objetivo del viaje no es otro que sensibilizar desde Estados Unidos a la opinión pública internacional de la pérdida de derechos civiles en España y de la represión contra el movimiento independentista. Muy particularmente del hecho de que una parte del Govern legítimo haya tenido que exiliarse y otra esté en prisión provisional y a pocas semanas de un juicio en el Tribunal Supremo carente de las mínimas garantías judiciales, ya que el relato en que se basa la petición de penas es falso y, como ha quedado probado, no hay ni rebelión ni malversación. Pese a ello y los pronunciamientos de tribunales de diferentes países, el Tribunal Supremo ha seguido adelante. Torra quiere jugar la carta internacional y complementar así el trabajo que hace el president Puigdemont desde Bruselas, así como Jordi Cuixart y Òmnium Cultural a través de una muy selecta red de contactos internacionales.

Será su segundo viaje a EE.UU. y a diferencia del primero, en el mes de junio y de corte marcadamente cultural, en esta ocasión el principal foco estará puesto en la conferencia en la Universidad de Stanford, invitado por el influyente The Martin Luther King, Jr. Research & Education Institute, con cuyo director, Clayborne Carson, participará además en una clase conjunta. Con este gesto del Instituto Martin Luther King se zanja la falsa polémica mediática que se desató hace unos meses en Madrid y que aseguraba que había un enorme malestar en el seno del instituto por las referencias al activista por los derechos humanos y su comparación con la lucha pacífica  del independentismo para lograr sus objetivos.

Aunque el mismo Carson zanjó aquel debate con unas declaraciones, este acto pretende dejar claro que le parece admirable cualquier movimiento que use las técnicas no violentas que King defendió. En cualquier caso, la presencia del president Torra en este foro no hace sino confirmar el interés creciente por las demandas catalanas de un referéndum de independencia acordado con el gobierno español en el mundo académico y periodístico. La agencia de noticias Associated Press también ha recogido una entrevista con Torra.

El nuevo embajador español, Santiago Cabanas, sustituyó en julio al ministro de Defensa con el PP, Pedro Morenés, que había aterrizado unos meses antes en Washington con el objetivo de rebajar el interés que la opinión pública norteamericana tiene por el conflicto catalán. En su corto período como embajador tuvo tiempo de protagonizar en junio un incidente con la Generalitat durante la recepción oficial que la organización del Smithsonian Folklife Festival ofreció y a la que asistía como invitado el president Torra. Morenés tildó al mandatario catalán de mentiroso por señalar que en España había presos políticos. Las formas inapropiadas del embajador provocaron que la delegación catalana en pleno abandonara el acto. Veremos si Cabanas, de un perfil mucho más técnico, ha recibido o no instrucciones del ministro Borrell y va al choque como Morenés o se dedica a hacer de diplomático.