El president Puigdemont cierra el año con un doble compromiso: habrá referéndum en el 2017 y el resultado que surja lo aplicarán el Govern y el Parlament "sin dilaciones ni excusas". El tradicional discurso de fin de año del president de la Generalitat ha dado, una vez más, respuesta a los retos del curso que se iniciará en muy pocas horas y que va a marcar el devenir de las relaciones futuras entre Catalunya y España.

Ambos gobiernos llegan a este final de año habiendo acelerado sus respectivas estrategias políticas: el catalán, poniendo a punto todos sus compromisos electorales: desde la ley de desconexión con el Estado español hasta el resto de la arquitectura jurídica necesaria para ser un Estado independiente; desde un amplio consenso para la celebración de un referéndum legal y acordado con el Gobierno español hasta un acuerdo de referéndum unilateral en el que los comunes se debaten entre estar o no estar; desde una mano tendida al diálogo "sin fecha de caducidad" con el Ejecutivo de Mariano Rajoy para pactar el referéndum hasta la internacionalización de la negativa del Gobierno español a dejar votar a los catalanes sobre su soberanía.

El Gobierno español también ha afilado su estrategia que, en este caso, es básicamente judicial. Los plazos para entrar en el banquillo a los líderes del independentismo van más rápido que nunca. Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau ya tienen fecha. Será entre el 6 y el 10 de febrero en el TSJC. El Supremo ha cerrado la instrucción de Francesc Homs y en breve se conocerá la fecha del juicio y el TSJC está acelerando tanto la instrucción de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, que se sentará en el banquillo de los acusados a partir de marzo. Mientras, de la Operación Diálogo no se sabe nada, más allá de las conversaciones de Soraya Sáenz de Santamaría con Iceta y Arrimadas.  

"Estamos a punto y lo demostraremos", asegura el president de la Generalitat en las últimas palabras de su discurso antes de desear feliz año nuevo a los catalanes. Toda una declaración de intenciones para escépticos de todo tipo, de lo que pueden ser los próximos nueve meses.