De todas las reacciones al discurso del Rey, sin duda la más sorprendente es la de Podemos. La formación morada, que nació a rebufo del 15-M y que desde las elecciones del pasado 10 de noviembre está esperando en el banquillo para asumir los correspondientes ministerios una vez Esquerra Republicana dé el sí a la investidura de Pedro Sánchez, parece haber entendido rápidamente lo que se espera de ellos. Para Pablo Echenique, que fue el encargado de valorarlo, Felipe VI ha rectificado parcialmente su discurso de 2017, ha demostrado mejor olfato político que el que tuvo entonces y recogió las ideas que comparten la mayoría de españoles.

Dejaré a un lado la tercera de las valoraciones ya que es probable que sea así porque si desde Vox a Podemos cierran filas con el discurso, debe de ser cierto que es la posición mayoritaria de los españoles. Obviamente, no es la opinión de los catalanes y lo vascos, como muy bien se encargaron de señalar este miércoles portavoces de las formaciones independentistas o nacionalistas que son mayoritarias en los respectivos parlamentos.

 Pero centrémonos en la rectificación del 2017 y en la mejoría de su olfato político. Por más que he leído varias veces el discurso para encontrar que se me había escapado, no hay rectificación alguna, y eso que la situación es mucho más grave que entonces, ya que la represión en Catalunya ha continuado y los dirigentes políticos independentistas siguen en la prisión o en el exilio dos años después. Incluso se desatiende al Tribunal de Justicia Europeo, que ha sido taxativo con la inmunidad de Puigdemont, Junqueras y Comín.

Se da el caso, además, de que Junqueras sigue en prisión y el catedrático de Derecho Constitucional Javier Pérez Royo no ha dudado en calificar esta situación de "detención ilegal". Desconozco también en qué párrafo está la mejoría de su olfato político ya que, más allá de explicar que España no está aislada, lo que hace no es otra cosa que poner el foco en el aislamiento de España y la necesidad de corregir el descrédito de sus instituciones.

Otra cosa es que en esta carrera para tratar de cerrar cuanto antes la investidura de Sánchez se trate de hacer pasar gato por liebre y confundir al personal.