El día que Messi ocupaba las portadas de la prensa deportiva de todo el mundo y se aseguraba medio balón de oro para este 2019, con lo que llegaría a seis y rompería el empate a cinco que mantiene desde 2017 con Cristiano Ronaldo, el mejor futbolista catalán de la historia y uno de los más inteligentes que ha pisado nunca un terreno de juego, Xavi Hernández, anunciaba que, a final de temporada, colgaría las botas e iniciaria su carrera como entrenador. Obviamente, entrenar el Barça es su objetivo y a buen seguro que se dan las condiciones para que esto llegue a pasar dentro de un tiempo no muy lejano. ¿Quién mejor que Xavi para inocular el ADN blaugrana a los jugadores?

El argentino ha roto de nuevo el aplaudímetro del planeta con dos goles en la semifinal de la Champions frente al Liverpool, uno de ellos memorable y que perdurará en la retina de todos los que llenaban el estadio o lo vieron en directo por la televisión. Mago, genio, futbolista de otro planeta, maestro... Sus 600 goles como jugador del FC Barcelona le dan una dimensión estratosférica. ¿Cuánto vale Messi? No hay precio posible para el mayor icono futbolístico mundial y que lleva el nombre de Barcelona y de Catalunya grabado en sus botas y que puede hacer posible, quién sabe, la sexta Champions del Barça tras cuatro años de sequía. Por eso ha sido claramente extemporáneo el debate que ha habido sobre la Creu de Sant Jordi que le ha otorgado el Govern al futbolista. ¿Acaso hay muchos que hayan prestado un servicio superior a Catalunya en el servicio a su identidad o a la proyección de sus valores?

Para los que gozamos del Barça de Guardiola es normal que no podamos mirar a la actual generación de deportistas con los mismos ojos. No es una crítica, tan solo una constatación. Es posible que el fútbol haya evolucionado tanto que, aunque hayan pasado unos pocos años, aquel estilo de juego siga siendo el que más nos guste aunque los resultados no acompañen como antes. Sería una explicación de por qué el Manchester City cae eliminado siempre en las primeras rondas y no pasa de cuartos de final. Este miércoles, en el Camp Nou el Barça obtuvo un magnífico rédito de 3-0 que casi le deja en la final. Pero el culé, sentimental como es, quedó asombrado por el juego del equipo inglés, le hubiera gustado que así hubieran jugado los suyos y se emociona con el Ajax. No obstante, nadie resuelve los partidos como el Barça actual, al menos, hasta la fecha.

Igual, a lo mejor, Messi y Xavi se vuelven a encontrar. Por edad podría pasar, ya que a sus 31 años, por su madurez en el campo y su manera de jugar, al argentino le quedan por delante muchas temporadas, las suficientes para que Xavi tenga opciones de llegar al banquillo. Y, a lo mejor, Gerard Piqué a la presidencia del club. Nunca una cantera de jugadores dio para tanto, lo que demuestra que el talento no está solo en sus pies.