Una auténtica bomba informativa de destrucción masiva ha penetrado este lunes en todas las instalaciones del Futbol Club Barcelona con la divulgación por parte de la cadena Ser que el club habría pagado a una empresa para difamar a jugadores del primer equipo como Messi o Piqué, leyendas blaugranas como Guardiola, Xavi, o Puyol, rivales del presidente Bartomeu en las pasadas elecciones y precandidatos en las que se tienen que celebrar el año próximo o personalidades públicas del mundo de la política como Torra, Puigdemont o Junqueras y empresarios como Jaume Roures. El hilo conductor de la crítica y la difamación sería doble: por un lado, aquellos que tienen un peso específico en el club o pueden ser en uno u otro sentido rivales de la actual directiva y, por otro, personalidades vinculadas al mundo independentista. Es una noticia de una enorme gravedad y, reputacionalmente hablando, lo más próximo a una tragedia ya que, supuestamente, se habrían destinado importantes recursos del club, alrededor de un millón de euros, en esta guerra sucia. Dinero que a su vez no habría pasado por la junta directiva ya que el encargo se habría dividido en seis facturas para sortear incluso el control de la comisión delegada.

Una noticia así, de un impacto planetario por la fuerza que tiene en la actualidad el mundo del deporte en general y en particular el fútbol y un club como el Barça, ha sido despachada por el club con un comunicado de veinte líneas que si alguna cosa no tiene es una contundencia absoluta y una claridad meridiana. No ha habido nada más de manera pública, mientras el nombre del club estaba en todos los medios de comunicación y se manchaba la imagen de la entidad. No ha habido ninguna comparecencia pública inmediata del presidente Bartomeu para tranquilizar a los socios, no ha habido una demanda judicial para preservar el buen nombre si es que ha habido difamación, no ha habido una explicación nítida de cuál es la relación con la turbia empresa I3 Ventures que administra un empresario uruguayo implicado en casos de espionaje en Ecuador y experta en manipulación de redes sociales. Nada. Un comunicado de 20 líneas en que se reconoce que I3 Ventures es "un proveedor del club" y que si se demostrara que la empresa tiene alguna relación con las cuentas de las redes sociales "rescindiría inmediatamente su relación contractual y ejercería las acciones legales oportunas".

La deriva que ha tomado el club blaugrana en los últimos tiempos es enormemente preocupante. La masa social barcelonista está desorientada ante la ausencia de brújula en el área deportiva después de la manera como se gestionó el cese de Valverde y el posterior nombramiento de Setién para el banquillo. También está desconcertada con la manera como han sido utilizados en beneficio propio por la actual directiva símbolos del barcelonismo como Xavi Hernández o Carles Puyol a los que primero se quiso fichar y después de que rechazaron la oferta se les ninguneó. Nada nuevo ya que siguen la estela de Guardiola, Cruyff y tantos otros. En estas circunstancias parece difícil mantener el calendario de elecciones a la presidencia para el verano de 2021, falta demasiado tiempo y la actual descomposición del club no va a ayudar. Lo mejor sería dar voz a los socios al final de esta temporada, donde aun se pueden ganar dos títulos, la Liga y la Champions. Un anuncio de esta naturaleza tranquilizaría el vestuario y todas las instancias del club. Pero no creo que la actual junta directiva esté preparada para un acto de grandeza como este en que anteponga los intereses del club a los suyos. Es una lástima.