La sorprendente victoria hace tan solo una semana de François Fillon en la primera vuelta de las primarias en el centro-derecha francés se ha confirmado este domingo. El candidato que partía con menos posibilidades frente a Nicolas Sarkozy y Alain Juppé acabó con el expresidente de la República hace ocho días y con el alcalde de Burdeos hace unas horas. Las urnas no dejan de proporcionarnos cada vez más sorpresas y las encuestas parecen servir de poco. El centro-derecha francés ha escogido a un político con fama de católico conservador y muy liberal en los aspectos económicos. Si la semana pasada marcó la retirada definitiva de Sarkozy de la primera línea de la política francesa, este domingo el turno le puede haber llegado a Juppé (71 años), que tenía todas las apuestas a su favor desde hace muchos meses y sucumbió ante Fillon por un avasallador 67% a 37%.

Marine Le Pen ya tiene su primer rival y todo queda ahora a la espera de la resolución en las filas socialistas, donde, aparentemente, lleva ventaja el primer ministro, Manuel Valls, frente al presidente, François Hollande, que ha emitido las últimas señales para creer que aspira a la reelección pese a la mala imagen de la que goza el inquilino del Elíseo, una de las peores de un presidente durante la quinta República. Es probable, incluso, que en las próximas horas la situación en las filas socialistas se acelere si Hollande releva a Valls de su cargo, como indican algunos medios franceses.

En cualquier caso, los resultados de este domingo y el perfil del candidato permite extraer tres conclusiones: la fuerte movilización del centro-derecha, con ganas de recuperar el Elíseo, que se ha movilizado dos veces en siete días para escoger a Fillon, con una participación cada vez superior a cuatro millones de franceses, el 10% del censo electoral. La izquierda socialista tiene por delante un camino de espinas después de cuatro años de permanente desencuentro con sus electores. Aunque las encuestas conceden a Valls la posición de ganador, la entrada a última hora del exministro de Economia de Hollande, Emmanuel Macron, abre de una manera sorprendente la carrera en el PS. Finalmente, la incógnita de Marine Le Pen y del Frente Nacional. Todas las apuestas le conceden la primera posición en la primera vuelta del próximo mes de mayo y la eliminación en la segunda quince días después, pero para eso aun falta mucho tiempo.