Ya hace más de tres meses que entró en vigor la nueva reforma laboral y los efectos ya se están notando en el mercado. En el último trimestre la contratación indefinida ha llegado a máximos históricos, ya que la nueva ley dificulta mucho la creación de puestos de trabajo temporales. Se trata de un dato positivo que supone un primer paso para poner fin a la precariedad que viven muchos sectores, pero que esconde un problema de trasfondo: este nuevo empleo lo ha creado únicamente el sector privado porque las administraciones públicas han seguido optando por la contratación temporal.

Según la última Encuesta de la Población Activa, en los primeros meses del año el número de contratos indefinidos en empresas privadas aumentó en 222.000 a todo el Estado con respecto al trimestre anterior —llegando a la cifra histórica de 12,8 millones de personas indefinidas— mientras que en este mismo periodo las administraciones destruyeron 58.000. Se trata de una tendencia que ya hace muchos años que dura y que, de momento, ni la reforma laboral ha conseguido revertir. En concreto, la temporalidad en el sector público ya supone más del 32%, con respecto al 22% del privado.

Buenas noticias: la pandemia ya no se nota al mercado laboral

Por otra parte, si bien es cierto que el paro ha aumentado tanto al Estado como a nuestro país, un hecho habitual en este periodo del año, las empresas han recuperado el número de asalariados de 2019, antes de la covid. Los ERTE han acabado y ya se puede afirmar que, con los datos sobre la mesa, el mercado laboral ha vuelto a la "normalidad". Eso sí, a pesar de volver a la misma cifra de trabajadores, hay un 7% más indefinidos que a la prepandemia.

Además, hay que destacar que la crisis del coronavirus también ha hecho crecer el sector público por|para el aumento de contratación en personal sanitario o profesorado. Actualmente, el 20,5% de la población activa trabaja a la pública, un porcentaje un punto superior al del 2019.

La situación en Catalunya

La tasa de paro en Catalunya durante el primer trimestre se incrementó una décima con respecto a finales de 2021, situándose en el 10,23%, según los datos publicados este jueves en la Encuesta de Población Activa (EPA). A pesar del repunte|pespunte, se trata de la segunda tasa más baja desde el 2008 y se mantiene más de tres puntos por debajo de la media española, con una tasa de paro del 13,65%. Catalunya cerró el primer trimestre con 394.200 desocupados, 1.200 menos con respecto al último diciembre y 105.500 menos en comparación con el ejercicio anterior. Con respecto a los datos de empleo|ocupación, el país sumaba más de 3,45 millones de personas ocupadas el último día de marzo, 40.900 menos que el último trimestre, pero 83.400 más en términos interanuales.