Un 22,2% de los trabajadores que se han titulado en los últimos tres años gana menos de 15.000 euros anuales, según queda reflejado en "El informe de los indicadores de docencia de las universidades públicas catalanas" de la Associació Catalana d'Universitats Públiques (Acup). O lo que es lo mismo, uno de cada cuatro recién graduados no llega prácticamente a los mil euros. Ahora bien, el más preocupante es que de estos, hay un 22% que trabaja a tiempo completo mientras que el 78% restante lo hace a tiempo parcial. Una preocupación que no todo el mundo vive por igual, ya que los graduados en Humanidades suponen el 36,9% de los mileuristas mientras que los titulados en Ingeniería y Arquitectura son los mejor remunerados y tan sólo suponen el 11,09% de mileuristas. Además, los graduados en Ciencias de la Salud tienen una tasa de empleo del 88% (la más alta).

Por otra parte, un 40,5% de los recién titulados gana menos de 2.000 euros por un 37,30% que supera este salario. Según la vicerrectora de Política Docente de la UPC, Maribel Rosselló, más nivel educativo quiere decir más empleo y menos paro en Catalunya. Y en cuanto a ello, se ha pasado de una diferencia porcentual entre los estudiantes con formación superior y estudios básicos de 24 puntos en el 2008 hasta los 36 puntos del 2014.

Vienen más que van

"Vienen más estudiantes de los que se van", ha asegurado Rosselló. El estudio recoge que en torno a un 20% de los titulados universitarios ha realizado alguna estancia en el extranjero pero esta cifra todavía tiene mucho margen de mejora ante la creciente llegada de Erasmus y alumnos de Convenio Bilateral a las universidades catalanas.

Con respecto a los vínculos entre las universidades y el mundo económico que tienen su máxima conexión en la realización de prácticas profesionales, también se están fortaleciendo. Desde el curso 2011-2012 hasta el 2014-2015, se ha pasado de 12.000 a 25.000 estudiantes en prácticas. Más del doble. A todo ello, los cursos de verano o universidades de adultos han pasado de los 19.000 a los 23.000 estudiantes en cuatro años. Un periodo que también ha servido para sumar alumnos y perder profesores. En cifras, los estudiantes han llegado hasta los 173,340 durante el 2014, lo que supone casi 80.000 más mientras que el personal docente e investigador ha bajado hasta los 21.661, lo que supone casi mil menos respecto del 2010.

También ha bajado la financiación pública de las universidades catalanas que ha pasado de los 839,9 millones en el 2010 hasta los 618,9 millones en el 2014. Durante el 2015, la tendencia se ha revertido y se ha producido un repunte de hasta 675,5 millones aunque se trata de una cifra todavía inferior a la de cinco años atrás. Pero a pesar de todos los pesares, la oferta formativa del sistema universitario catalán está más diversificada y evoluciona cada vez más hacia la internacionalización.