Alguien ha dejado de volar sobre el nido de Twitter por primera vez en su historia. La red social ha anunciado pérdidas de 461 millones de euros en 2015, muy inferior a los 510 millones del 2014. No todo es el dinero para un pájaro azul que vive de las 320 millones de personas que usan su servicio al menos una vez por mes, un estancamiento todavía más grave si se excluyen las personas que reciben tuits por mensajería móvil.

Sin embargo, esta cifra clave para los inversores no ha alcanzado los 325 millones de usuarios esperados en los últimos meses y esto ha penalizado en gran medida a la compañía con una caída de sus acciones de más del 4% en el periodo de cotización extra.

Calma y popularidad

Pese a la tormenta que está cayendo en el nido, Twitter ha querido tranquilizar a sus accionistas, haciendo hincapié en que sus ingresos registrados en 2015 alcanzaron los 1.943 millones de euros, lo que supone un incremento interanual del 58% mientras que su resultado de explotación bruta (EBITDA) superó los 442 millones.

Y al mal tiempo, intento de buena cara. El pájaro azul es popular entre los medios de comunicación, políticos y celebridades pero aún no ha logrado convertirse en una plataforma popular con el público general por lo que ha optado por un cambio de rumbo. Inspirado en el modus operandi de Facebook, Twitter ha lanzado esta semana un nuevo algoritmo que permite seleccionar y mostrar los contenidos de mayor relevancia para cada usuario para poner fin a la década de soberanía cronológica de su timeline.

La modificación "Mientras tú no estabas" permitirá al usuario visualizar la información de su red de seguidos que ha sido publicada durante su ausencia en la red social y que ha sido filtrada por el algoritmo en base a su rastreo. Tras ello, aparecerá la tradicional cascada de últimos contenidos publicados. Sin embargo, este cambio con el que se pretende hacer más accesible y atractiva la plataforma de microblogging será opcional y podrá ser desactivado para el beneplácito de todos aquellos usuarios intensivos de Twitter que ya habían mostrado su disconformidad con la maniobra.

Dorsey y Kordestani, al rescate

El cambio de maniobra estratégica ya empezó a finales del año pasado con el nombramiento de Jack Dorsey como consejero delegado permanente, el debut de su proyecto editorial "Momentos", el lanzamiento de una herramienta de vídeo para anunciantes y la promesa de "grandes cambios" en 2016.

Su entrada vino acompañada del nombramiento del ex jefe de negocios de Google, Omid Kordestani como nuevo presidente ejecutivo del consejo de administración de Twitter tras anunciar que la empresa despediría un 8% de su plantilla mundial hasta quedarse con 4.100 empleados. Pese a que le resulta "intimidante" tuitear, sus objetivos en 2016 pasan por refinar el servicio, especializarse en creadores y usuarios influyentes, potenciar el vídeo en directo, mejorar la seguridad de los usuarios e invertir en desarrolladores para que la plataforma sea más accesible y atractiva este 2016.

Queda por ver si con este cambio de rumbo, el pájaro azul de Twitter retoma el vuelo hacia lo más alto. De momento, el 2015 le ha hecho perder dinero y usuarios.