Barcelona es un polo de atracción de talento digital consolidado, y hasta el 30% de los profesionales de este ámbito son extranjeros. La capacidad de la capital catalana para atraer inversiones y talento es una ventaja, pero preocupa la brecha entre oferta y demanda laboral, según se desprende del informe Digital Talent Overview 2019, elaborado por Barcelona Digital Talento y presentado esta mañana a Foment del Treball.

"El 80% de los catalanes y españoles que tienen entre 20 y 30 años trabajarán en posiciones que hoy día no existen o que están poco desarrollados", asegura Jordi Arrufí, director de Talento Digital en el MWCapital. Al mismo tiempo, el estudio asegura que, en el caso de Barcelona, se ha aumentado un 40% la demanda de talento digital y tecnológico de un trimestre en el otro -cosa que implica que el 11,7% del total de las ofertas de trabajo son digitales-, y en cambio el aumento del talento ha sido de un 7,5%, muy por debajo de lo que se necesita, haciendo aumentar la brecha entre las necesidades de las empresas y la oferta de trabajo.

En datos estatales, España genera el 5% del talento y capta el 8,5% del talento internacional por los grandes hubes como Barcelona, Madrid o Valencia. Con todo, esta brecha no pasa sólo en Catalunya y en España, sino que es un problema europeo. Según el estudio, se calcula que de aquí a 2020 serán necesarios unos 900.000 profesionales digitales. De hecho, en los últimos años, la demanda de trabajadores de estos ámbitos en Europa se ha incrementado un 36,1%, muy superior al aumento del 3,2% del resto de profesiones.

Demanda y disponibilidad de talento

¿Cómo se relaciona esta demanda con la disponibilidad de talento? En ámbito metropolitano, por cada puesto de trabajo que se publica hay 34 profesionales por término medio. En cambio, en ámbito tecnológico, sólo hay 17; en big data, 5; y en ciberseguridad, 2. Se hace evidente, pues, que hay sectores en que hay mucha escasez de oferta.

La Inteligencia Artificial, lo IoT (Internet de las Cosas), el 3D o el Blockchain son ámbitos que todavía no están del todo consolidados en demanda pero que presentan un gran potencial de crecimiento. De hecho, "cuando identificamos en qué perfiles hay más profesionales de fuera de Barcelona son big data y ciberseguridad, eso lo que quiere decir es que son perfiles que cuestan de encontrar aquí", asegura Arrufí.

Por último, el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, asegura que "somos un hub competitivo", cosa que se traduce en qué "pagamos menos que otros hubes, como podría ser Londres". En datos, el salario media de las disciplinas digitales es 34.000 euros anuales aquí, en París es de 46.000, en Amsterdam de 53.200 euros y a Londres por los alrededores de los 63.000 euros anuales.

La mujer en el mundo digital

En la Unión Europea, sólo 17% del total de los graduados en el ámbito tecnológico son mujeres. España se encuentra en la cola del ranking, con sólo un 12,7% de mujeres con esta formación. Con todo, Barcelona supera la media europea con un 22% de mujeres en el total de los 67.720 profesionales digitales existentes a la capital catalana.

Deberes para hacer

Jordi Arrufí asegura que para mejorar el ecosistema tecnológico quedan todavía deberes para hacer, y que "podemos hacer mucho más para fomentarlo". De esta manera, desde Barcelona Digital Talento proponen algunas medidas como reciclar talento no tecnológico, como arquitectos, geógrafos, etcétera y desarrollar talento local en el corto plazo; seguir atrayendo talento internacional, "pero haciendo políticas de captación activa de talento de fuera". "Hemos tenido éxito en la captación de inversión, y ahora es momento de tener éxito en la captación de talento digital", asegura Arrufí.

A largo plazo, se propone el impulso a las escuelas y los programas para chicas; añadir inteligencia de mercado y tomar decisiones basadas en datos y no en intuició; conseguir una proximidad más fuerte entre el ecosistema de formación y las empresas y su demanda de talento, ya que "hay que crear un marco competencial común para acercar posiciones entre oferta y demanda". "Tenemos que remar muy fuerte hacia esta dirección, porque sino perderemos competitividad", aseguran.