La empresa osonenca de ventiladores Sodeca ha iniciado este viernes las obras de construcción del nuevo centro de producción que se ha previsto instalar en el Polígono La Barricona de Ripoll. De los más de 15.000 metros cuadrados para edificar, la empresa ha optado por ocupar en torno a los 10.000, de los cuales 3.000 serán para oficinas y 7.000 para la nueva planta productiva. Su director general, Josep Font, ha adelantado que el centro de producción empezará a fabricar ventiladores "mucho más eficientes energéticamente".

En una primera fase, la empresa invertirá 7 millones, mientras que la segunda fase, que permitiría duplicar la capacidad de producción, costará en torno a los 3 millones más. La empresa prevé terminar la primera fase en verano del próximo año y eso permitirá que la planta esté en pleno rendimiento en septiembre de 2018.

La compañía dedicada a la fabricación de todo tipo de ventiladores industriales y sistemas de ventilación, Sodeca, tendrá un nueva planta en Ripoll que supondrá la ampliación de las instalaciones actuales ubicadas en el municipio de Sant Quirze de Besora (Osona). Después de un periodo marcado por la crisis global, este viernes se ha presentado el proyecto que tienen que convertir una parcela del polígono de La Barricona de Ripoll en una nueva planta de Sodeca, donde no sólo se fabricarán ventiladores sino que también acogerá las oficinas centrales del grupo.

De Sant Quirze a Ripoll

El director general ha explicado que "la falta de metros cuadrados en Sant Quirze nos ha hecho venir a Ripoll". Pero "no es que Sodeca cierre en Sant Quirze para venir en Ripoll, sino que se seguirá creciendo en Sant Quirze y también se crecerá en Ripoll", ha matizado Font. La idea es que la planta de la capital ripollesa fabrique nuevos productos "con tecnologías mucho más adelantadas" y sobre todo productos mucho más eficientes energéticamente, "porque es lo que el mundo nos está pidiendo". Si la acogida de estos nuevos productos es positiva por el mercado, tal como se espera, posteriormente se dará inicio a las obras de la segunda fase.

Font también ha explicado que habrá una "reorganización" del sistema de trabajo, con la generación de nuevas plazas, aunque no ha precisado el número. Sin embargo, de los 280 puestos de trabajo que hay ahora mismo en la planta de Osona, los trabajadores se acabarán repartiendo entre los centros productivos del Ripollès y Osona. Eso implicará que un gran número de ripollesos que trabajan en Sant Quirze podrían pasar a establecer su nuevo centro de trabajo en su ciudad.

El edificio

El arquitecto de la obra, Ramon Colomer, ha concretado que el edificio tendrá 3 plantas, una planta para oficinas y atención al cliente y dos para almacén y planta de producción. La segunda fase será la ampliación del almacén, que ocupará unos 5.000 metros cuadrados más. Colomer ha señalado que el edificio se ha diseñado con la intención de que tenga una imagen "de vanguardia" y que exprese valores de la empresa como la eficiencia o la modernidad. Desde el punto de vista técnico y arquitectónico, el edificio quiere ser "muy ejemplar" y aspira a obtener la calificación energética más alta, una 'A'.

Por su parte, el alcalde de Ripoll, Jordi Munell, ha destacado que la instalación de una empresa como Sodeca en Ripoll demuestra que los territorios del Pirineo "no renuncian a la actividad industrial". Munell ha puesto de relieve que el enclave "no es ningún handicap" para una empresa que exporta a todo el mundo. De hecho, para el alcalde, la tarea de ayuntamientos como el suyo es asegurar "la buena conectividad del territorio, tanto con la tecnología como con las principales arterias viales." En este caso, ofrecer un buen servicio de fibra óptica y asegurar las buenas conexiones con la C-17, ya que eso ayudará a "retener" inversiones como la de Sodeca y, por lo tanto, el hecho que el talento y la generación de riqueza "se quede en el territorio".